«Era una tarde tonta y caliente, de esas que te quema el sol la frente». Era el verano de 2022, y todos se morían por ver a Estopa. Porque todos los caminos llevaban a Arucas ayer en la segunda jornada del FiestoRon, que en su quinta edición traía al dúo de los hermanos Muñoz y sus clásicos rumberos como reclamo principal.
Si la gran cita con los clásicos del pop-rock en el Archipiélago inauguró esta entrega el viernes con su vertiente más rockera, la tarde de ayer conjugó distintos ritmos y géneros en una tarde ecléctica y lisérgica que abrió con las «espaldas mojadas» de Tam Tam Go! y culminó con las canciones de Huecco bien entrada la madrugada.
La de ayer fue, a todas luces, la jornada más multitudinaria del FiestoRon 2022, que superó los 10.000 asistentes y abarrotó el casco aruquense de almas festivaleras que entraban y salían del recinto en los intervalos entre conciertos. Sus últimas entradas, agotadas desde hace semanas en los portales web, no tardaron en seguir este camino.
Una vez más, el acceso a la zona del festival tupió las carreteras y la paciencia, generando colas de espera que se demoraron más de dos o tres horas desde primeras horas de la tarde, a pesar del refuerzo de líneas exprés de Global para el traslado al evento durante todo su desarrollo.
Las puertas del recinto abrieron a media tarde y Tam Tam Go!, formación que casi suma siete vidas y que marcó a las generaciones de los 80 y los 90, embarcaron a los primeros fiestorroneros de la tarde en un viaje por los caminos de sus tres décadas de trayectoria en los escenarios. Ese es el espíritu fundacional de la propuesta aruquense, que se distingue en el panorama festivalero por traer al presente las voces que conformaron la banda sonora de otra era, ajena a la ubicuidad del reggaeton.
A continuación, volvió el rock con Los Rebeldes, a lomos de su 40º aniversario de trayectoria y conocida por canciones como Rock Ola Blues o Corazón de Rock and Roll. La puesta en escena de una de las bandas más longevas del rock and roll del país marcó la diferencia en cuanto a la afluencia de público, que comenzó a fluir en masa en los alrededores del escenario nada más empezar los primeros acordes, afines a la fórmula fórmula de la triada que debutó en 1981 con Cervezas, chicas y rockabilly.
Y hacia las 22.30 horas, los relojes marcaron el momento más esperado del FiestoRon 2022: David y José Muñoz, voz y guitarra de Estopa, con nuevo disco, Fuego, bajo el brazo, hicieron vibrar el casco aruquense al ritmo de sus nuevas canciones y, sobre todo, de los grandes himnos que jalonan una carrera musical referente y que demuestra que, 20 años después, «esto sigue siendo Estopa», la banda que se metió en el bolsillo y la raja de su falda a riadas de seguidores de todo el país.
Por último, Huecco, proyecto musical de Iván Sevillano, puso el broche más light al ecuador del festival, que terminó «mirando al cielo» en una nueva noche de música en directo, buen rollo y ganas de fiesta para el recuerdo.
Acento local y M-Clan
La quinta edición del FiestoRon 2022 se despide hoy con un «fin de fiesta» marcado por el acento local y los conocidos M-Clan. A las 17.45 horas, Ron Voodoo, uno de los grupos en activo más reconocidos de Canarias, abre el fuego para descargar su mejor repertorio rockero. Les sigue Última llave, a las 19.20 horas, otra de las bandas emergentes del panorama pop de las islas y asidua del festival aruquense. A continuación, los aclamados M-Clan, liderados por Carlos Tarque, toman el escenario sobre las 21.00 horas para recorrer sus canciones más emblemáticas, un must de todas las parrandas al ritmo de Carolina o Maggie despierta. Y por último, Los Coquillos, una de las bandas por excelendia de Canarias, pone el broche por todo lo alto. Incluso, hasta el amanecer.
