El proceso de estabilización del personal de administración y servicios (PAS) es uno de los objetivos prioritarios que marcan la agenda de la Gerencia de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria de cara al nuevo curso 2022/2023, que arranca el próximo día 12, con el objetivo final de reducir a menos del 8% la tasa de temporalidad de la plantilla. Reto al que se suma la urgencia de negociar con el Gobierno de Canarias en los próximos meses un contrato programa que de estabilidad financiera a las universidades públicas canarias; así como la consolidación del proceso de digitalización de la institución.
La entrada en vigor de la Ley de Medidas Urgentes para la Reducción de la Temporalidad en el Empleo Público, ha facilitado la aprobación por unanimidad de la OEP extraordinaria -Oferta de Empleo Público- del personal de administración y servicios de la ULPGC, que incluye seis plazas cuyo proceso de selección será el de concurso-oposición y otras 194 a través de concurso de méritos. En total son 200 plazas las que están sometidas al proceso de estabilización.
En este sentido, el gerente de la ULPGC, Roberto Moreno Díaz, informó de que la resolución de los correspondientes procesos selectivos deberá finalizar antes del 31 de diciembre de 2024; y antes del 31 de diciembre del presente año prevén tener publicadas las convocatorias de cada uno de los procesos selectivos vinculados. «Ahora estamos en el proceso de negociación de sus bases y baremos, y como la propia ley dice que todo esto tiene que estar terminado el 31 de diciembre de 2024, 2023 va a ser un año muy activo en este campo», apuntó el gerente. Moreno hizo hincapié en que «todos los acuerdos han sido negociados y consensuados con la representación sindical, por lo que no debería haber mayor problema».
Financiación
Respecto a la estabilización financiera, Moreno destacó la «relación fluida» que existe entre las dos universidades públicas con la Dirección General de Universidades del Gobierno de Canarias, con un intercambio constante de información para alcanzar dicho objetivo. «Es verdad que el tiempo se agota y es necesario llegar a conclusiones concretas de manera que podamos tener una planificación financiera plurianual clara, especialmente en lo que respecta a las inversiones de reposición y modernización de nuestras infraestructuras y edificios, tanto de investigación como de docencia como de gestión». En este sentido, el gerente señaló la necesidad de establecer finales de octubre como fecha límite para la negociación del contrato programa, «para que nos dé tiempo a incluirlos en los presupuestos de las dos universidades públicas».
En este sentido, Roberto Moreno recordó que el ejercicio 2022 «está siendo complicado» por el aumento de la inflación y la guerra en Ucrania, con el consiguiente aumento de precios en bienes y servicios. «Para 2023 es necesario que se pueda prever en los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma esta circunstancia, no solo consignando cantidades concretas sino dotando a las universidades de mecanismos para aumentar la capacidad de hacer frente a gastos inesperados de manera puntual y en situación de emergencia. Debemos aprender de la experiencia de la pandemia y de la situación bélica en Europa».
Por otra parte, el gerente apuntó que, la política fiscal que siguen en la ULPGC en relación a la deducción del IGIC o de la adecuación de la Fundación Lucio de las Casas a la legislación fiscal de entidades sin fines de lucro, permitirá en 2023 «ahorros importantes que serán reinvertidos tanto en la propia ULPGC como en los fines fundaciones de la Fundación».
En el ámbito de la digitalización, las ayudas Universidad Digital de los fondos extraordinarios Next Generation por parte del Ministerio de Universidades, ha permitido poner en marcha este año y continuará en 2023, en torno a siete proyectos interuniversitarios, entre los que figuran la emisión de certificaciones con tecnología blockchain, la gestión del programa Erasmus «sin papeles» o la robotización de procesos administrativos con tecnología RPA. «Iniciativas, todas, que se apoyan en tecnologías disruptivas que deben situar a la ULPGC en el grupo de cabeza de las universidades digitalizadas en España», subrayó el gerente. Gracias a los Fondos REACT, en 2023 darán pasos importantes en la evolución de los aplicativos de gestión de trámites, eAdministración de cara al alumnado y a la sociedad en general, en el archivo digital único, y se hará un especial énfasis en lo concerniente a la ciberseguridad de la institución.
En sintonía con el Consejo Social
El gerente de la ULPGC, Roberto Moreno, califica de «ejemplar» el trabajo realizado conjuntamente con el Consejo Social. «Gerencia, Consejo Social y Servicio de Control Interno tienen que tener una relación muy fluida y compenetrar su actividad por mor de la buena marcha económico-financiera de la Universidad», asegura Moreno, para quien es primordial promover «la mayor de las colaboraciones» con el ente fiscalizador de la actividad universitaria. «La aprobación presupuestaria y la presentación de las cuentas anuales de nuestra institución pública son dos eventos anuales de la máxima relevancia para nuestra institución que han de contar con el apoyo claro del Consejo Social, y que en este periodo han obtenido no solo el apoyo, también el elogio. Nuestra intención es que no solo siga así, sino que mejore aún más». | M. J. H.
