Ciencia

Un investigador canario descubre una terapia eficaz contra el cáncer colorrectal metastásico

El genetista Juan Francisco Martín halla, en el marco de su tesis doctoral, una combinación de fármacos efectiva para pacientes resistentes a la quimioterapia

Juan Francisco Martín Tejera (izquierda) en la lectura de su tesis doctoral en Barcelona, junto al tribunal compuesto por Oriol Casanovas, David Páez y Albert Morales.

Juan Francisco Martín Tejera (izquierda) en la lectura de su tesis doctoral en Barcelona, junto al tribunal compuesto por Oriol Casanovas, David Páez y Albert Morales. / LP/DLP

María Jesús Hernández

María Jesús Hernández

La investigación realizada por el genetista canario Juan Francisco Martín Tejera (Las Palmas de Gran Canaria, 1993), en el marco de su tesis doctoral en la Universidad de Barcelona -Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud (Institut Català d’Oncologia, ICO / Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge, Idibell)- bajo la dirección de Alberto Villanueva y Ramón Salazar, concluyó con el hallazgo de posibles terapias efectivas, basadas en la combinación de fármacos, para pacientes con cáncer colorectal metastásico resistente a la quimioterapia convencional. El estudio, calificado como excelente y premiado con Cum laude empleó tecnología innovadora basada en estrategias terapéuticas biológicas y genéticas.

«Hay en torno a un 15% de pacientes, con unas características genéticas propias, que en etapas metastásicas son resistentes a la quimioterapia estándar. De ahí la necesidad de buscar un tratamiento para ofrecer a estas personas. Gracias a la combinación, no sólo en los modelos animales, sino también de modelos celulares, hemos hecho un cribado de diferentes fármacos para poder identificar cuáles pueden ser eficaces para este tipo de pacientes», indicó el científico, titulado en Genética y doctor en Biomedicina por la Universidad de Barcelona.

En la investigación se han utilizado técnicas innovadoras combinando la generación de modelos preclínicos avanzados, como son el uso de sistemas in vivo en ratones (Patient Derived Orthotopic Xenografts u orthoxenografts) con la generación de modelos in vitro de organoides tumorales (tumoroides). «Los modelos celulares tienen un crecimiento más rápido y además, los desarrollamos con una nueva tecnología en tres dimensiones llamada organoides, que se asemeja mucho más a las características del tumor del paciente en la vida real, en comparación con los modelos estándar».

Además de frenar el crecimiento del tumor, la investigación de Juan Francisco Martín logra una repuesta celular para combatir el cáncer

En estos modelos de organoides -«cuando las células se disponen en tres dimensiones, forman una especie de órgano en miniatura, una estructura tridimencional que se asemeja mucho más al tumor en el paciente»-, estudiaron una librería de unos 50 fármacos, y, una vez detectados aquellos que funcionaban como tratamiento, pasaron a los modelos de ratón, muy precisos para la medicina personalizada. «El análisis de estos 50 fármacos, en nuestros modelos tumoroides, nos ha permitido detectar algunas combinaciones de fármacos que parecen funcionar para este tipo de pacientes. Además, estas combinaciones han demostrado eficacia en los primeros estudios sobre modelos animales. El siguiente paso será ver, por qué estos fármacos funcionan en combinación y no lo estaba haciendo la quimioterapia clásica».

El estudio presenta importantes novedades en el avance de la medicina personalizada para el tratamiento de los pacientes de cáncer colorectal metastásico que no responden a la terapia convencional. Una de ellas, es la utilización en conjunto, de los dos modelos experimentales, sobre todo los tumoroides, que permiten reducir el coste y la cantidad de ratones necesarios para el estudio, además de ampliar el número de fármacos que puedan ser testados, hasta un máximo de 500.

Éxito en la unión

Otro de los avances significativos radica en que la investigación se salda con la detección de una serie de terapias eficaces en este tipo de pacientes y la efectividad de su combinación con el tratamiento estándar que, por si solo, no funciona. «Lo más interesante es que las terapias detectadas por si solas no hacen nada, es cuando las combinamos con la quimioterapia clásica, que por si sola tampoco funcionaba, cuando son efectivas».

Se comprobó a su vez, que dicha combinación de terapias, además de frenar el crecimiento del tumor, logra una repuesta celular contra el cáncer. «No sólo reduce el tamaño del tumor, sino que cuando analizamos parámetros del tejido, se observa que existe una respuesta celular frente a ello. Pueden haber fármacos que reduzcan el tumor pero no lo combatan. Sin embargo, en este tipo de combinaciones que hemos estudiado, se ha visto una respuesta en el tejido de reducción tumoral y que la terapia funciona».

El estudio se llevó a cabo con estrategias terapéuticas biológicas (en ratones) y genéticas con la generación de modelos in vitro de organoides tumorales

En este caso, el establecimiento de un pequeño «biobanco» de tumoroides ha permitido evaluar la efectividad de una librería de 42 compuestos o fármacos, aunque las posibilidades de estudio que ofrece esta tecnología se acerca a los 500 fármacos. El también ex alumno del colegio Claret de Las Palmas de Gran Canaria y de Universidades como la Autónoma de Barcelona, el Kent School of Biosciences (UK) y la Complutense de Madrid donde cursó el Máster en Bioquímica, Biología Molecular y Biomedicina, concluyó la defensa de su tesis destacando que «la combinación de la terapia dirigida con los fármacos resultantes, y la terapia estándar basada en 5-FU e irinotecan, ofrece buenos resultados en estos pacientes». «Nuestro estudio de una forma global, y a pesar de la gran heterogeneidad característica de las muestras de CCRm/MSI, puede abrir nuevas perspectivas sobre la administración de otras terapias en estos pacientes y su posible integración en la medicina personalizada con el uso coordinado de tumoroides/PDOX», subraya.

La investigación, que Juan Francisco Martín espera continuar a través de nuevos proyectos, tras superar su etapa predoctoral, abre las puertas a tratamientos eficaces para un 15% de los pacientes con cáncer de colon, el segundo más frecuente en el mundo, y el primero en 2022 en España, según el último informe de la Sociedad Española de Oncología Médica. Y además, sus resultados se pueden aplicar a otros tumores, como es el caso de ovario, próstata o riñón.

Suscríbete para seguir leyendo