La DGT obliga a llevar esta pegatina en tu coche

La Inspección Técnica de Vehículos, conocida popularmente como ITV, es un trámite que debe realizar todo propietario de un vehículo para comprobar que este cumple con los requisitos necesarios para circular de manera segura y respetando el medio ambiente.

Uno de los elementos más visibles y representativos de la ITV es la pegatina que se otorga al pasar la revisión, y que debe colocarse en un lugar bien visible en el parabrisas del coche.

Esta pegatina, conocida como V-19, es el distintivo que demuestra que el vehículo ha pasado la ITV y cuenta con todo lo necesario para seguir circulando. Sin embargo, la importancia de la ITV va más allá de la simple pegatina, ya que es la herramienta fundamental que tiene la Dirección General de Tráfico (DGT) para asegurar la seguridad en las carreteras y reducir la contaminación que genera cada vehículo.

Revisión de la ITV

El proceso de la ITV consiste en una revisión exhaustiva del vehículo por parte de técnicos especializados, que comprueban diversos aspectos como el estado de los frenos, los neumáticos, la iluminación, la emisión de gases y otros elementos de seguridad. En caso de detectar alguna anomalía, se informa al propietario del vehículo para que proceda a su reparación antes de volver a pasar la revisión.

Además, en la actualidad la ITV también es importante para comprobar las emisiones de los vehículos y su impacto en el medio ambiente. Los encargados de llevar a cabo la revisión tienen en cuenta una serie de aspectos básicos a los que el propietario debe prestar atención antes de acudir a la cita, como el mantenimiento regular del vehículo y el cuidado del medio ambiente.

Faltas leves o graves

En caso de que se detecte un fallo en la ITV, este puede ser de dos tipos: grave o leve. En el caso de los fallos graves, el vehículo no recibirá el apto, mientras que en los fallos leves se otorgará la pegatina, pero se deberá proceder a la reparación del fallo cuanto antes.

Es importante destacar que la colocación de la pegatina de la ITV es obligatoria y tiene la misma relevancia que el resto de los documentos del vehículo.

Según la normativa incluida en el Real Decreto 2822/1998 del 23 de diciembre, la multa por no llevar la pegatina puede ascender hasta los 100 euros.