Medio millar de médicos canarios van a la huelga en protesta por la fuga de talentos

Alrededor de medio millar de médicos de toda Canarias han secundado este viernes a la convocatoria de huelga del Sindicato de Médicos (CESM) -según los datos de la Administración y de los convocantes- en señal de protesta para arrancar un compromiso más firme y célere al Gobierno de Canarias de mejora de las retribuciones del personal médico. Entonando consignas de protesta como Escucha Presidente, cuida al residente, 350 facultativos en Gran Canaria y más de un centenar en Tenerife se han concentrado frente a la sede de Presidencia y de la Consejería de Sanidad, respectivamente, para exigir una negociación directa con el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres. La Consejería de Sanidad, que asegura que la jornada ha transcurrido sin incidencias, ha cifrado el seguimiento de la huelga en un 7%. Según los convocantes han sido muchos más, pues estas cifras proporcionadas por la Administración no contabilizan el personal que trabaja de tarde, ni aquellos de permiso para asistir a congresos, ni siquiera los salientes de guardia. De hecho, según CESM al menos el 58% de los trabajadores habría secundado esta convocatoria de paro laboral.

Esta huelga, cuya alta participación ha satisfecho a los convocantes, tiene su origen en la necesidad de que los profesionales que acaban la residencia este año en Canarias (unos 300) tengan garantías retributivas suficientes como para quedarse trabajando en el Archipiélago. Según los cálculos realizados por CESM, el 70% de estos profesionales abandonarán las Islas poco después de terminar ese periodo formativo (el 1 de junio). Y el motivo, en la mayor parte de las ocasiones, es que les han ofrecido contratos mejores en otras comunidades autónomas e incluso en otras regiones europeas. 

Negociación general con todos los efectivos del SCS

De ahí la premura con la que el sindicato ha querido arrancar un compromiso a la Consejería de Sanidad que, sin embargo, no ha llegado tal y como esperaban. Si bien Sanidad ha aceptado sentarse a negociar las retribuciones no solo de los facultativos, sino de todos los efectivos que integran el Servicio Canario de la Salud (casi 35.000), el calendario que se ha propuesto excede el periodo en el que se podría conseguir captar a esos nuevos profesionales antes de que decidan emigrar a otras comunidades o países. 

"Solo queríamos que los nuevos facultativos supieran antes de marcharse que habría unas mejoras retributivas en conceptos como la hora de guardia o la carrera profesional", insiste Levy Cabrera, secretario general del CESM. El sindicato no buscaba que ese aumento salarial ocurriera de inmediato –de hecho contaba con que no se podría hacer hasta la elaboración del próximo Presupuesto General de la Comunidad Autónoma de Canarias–, pero sí querían que el reconocimiento y el compromiso de hacerlo estuviera ya sobre la mesa para que lo pudiera asumir el próximo Gobierno.

Reuniones en mesa sectorial

Sanidad cogió el guante, pero su propuesta no ha convencido al sindicato . La Consejería de Sanidad, a través de la directora del Servicio Canario de la Salud (SCS), Elisabeth Hernández, llevó la semana pasada a la Mesa Sectorial –lugar de negociación de la Administración con las fuerzas sindicales– una propuesta para crear un grupo de trabajo que estudiase y revisase las tablas salariales de todos los trabajadores del SCS, admitiendo la existencia de una brecha entre los salarios canarios y los de la media nacional. "Para cubrir ese objetivo de analizar la situación retributiva de los médicos, motivo de la huelga, entendimos que debíamos discutir las de todo el Servicio Canario de la Salud y hemos llegado a un acuerdo unánime para hacerlo", aseguró el consejero de Sanidad, Blas Trujillo.

La mesa de trabajo se reunió de nuevo esta semana para aprobar un calendario de reuniones y dirimir cuáles serían las primeras categorías profesionales en las que se centraría este estudio. En concreto esas nueve categorías son médicos de familia, facultativos especialistas, enfermeros, técnicos de laboratorio, auxiliares de enfermería y administrativos y celadores. Trujillo explicó que en esa mesa de trabajo se hará un estudio que luego la Mesa Sectorial deberá elevar al próximo gobierno para su evaluación y generen "un compromiso de esa naturaleza".

Estas reuniones están programadas hasta el 20 de julio, lo que ha sorprendido al sindicato médico, que considera que ese periodo de tiempo es demasiado largo como para poder retener el talento que amenaza con marcharse de Canarias.

La reivindicación salarial es una de las más importantes por la que aboga el personal del SCS, pues Canarias es una de las comunidades que peor paga a sus médicos, tanto en hora de guardia como en el concepto de la carrera profesional. Pero no es la única. También apuestan por un pacto por la reorganización de la Atención Primaria. El sindicato incide en que se deben contratar más médicos de familia y pediatras, limitar las agendas a un máximo de 28 o 34 pacientes por día, permitir a los profesionales abrir agendas complementarias fuera del horario laboral o tener equipos de medicina de incidencias para los pacientes que acuden sin cita a los centros de salud. Si bien estas últimas tres medidas están incluidas en la última revisión de la Estrategia +AP de la Consejería de Sanidad, según el sindicato, no se están implementando de manera equitativa en todos los centros de salud. Por esta razón solicitan que se vigile su puesta en marcha efectiva.

Sobre esto, el consejero de Sanidad recordó que la Estrategia +AP es un documento "vivo y evaluable" por lo que cualquier "sugerencia o propuesta para mejorar la situación será contemplada". En este sentido hizo hincapié en la propuesta de los médicos asegurando que ha evaluado "como positiva" la propuesta y ha concluido que son "elementos a incorporar".

Servicios mínimos abusivos

Además, los representantes facultativos han adelantado que van a reclamar los servicios mínimos que se han impuesto durante la convocatoria de huelga y que consideran «abusivos». «Nos dijeron que íbamos a estar como en un fin de semana, y no ha sido así», lamenta Cabrera. Como explica el sindicalista, hubo servicios en los que se ha obligado a asistir «al doble de efectivos que en un día festivo o en un fin de semana» y , además, el sindicato sospecha que algunos de los trabajadores han tenido que cubrir la agenda de pacientes de quienes secundaban la huelga, lo que va en contra de la propia regulación de este derecho de los trabajadores.  

Según Sanidad, en la mañana de ayer, fueron 1.206 los profesionales llamados a cubrir los servicios mínimos. No obstante, se desconoce cuántos más estuvieron obligados a acudir a su puesto de trabajo durante la tarde y el periodo de guardia. 

Los médicos afirman que solo cesarán en sus reivindicaciones, que están convocadas de manera indefinida, si el presidente del Gobierno acepta reunirse con ellos y ver «a qué acuerdos podemos llegar». 

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