Talleres escolares en Plocan: Del palo de helado a la robótica marina

Incorporar materiales reciclados para elaborar piezas en los talleres escolares de robótica marina, de cara a trabajar la conciencia verde entre las nuevas generaciones, es una de las novedades del proyecto PrimROV: mar, ciencia y robótica en Primaria que imparte la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan) y el Gobierno de Canarias con la colaboración del Cabildo de Gran Canaria, y en el que han participado en esta convocatoria, once colegios de Canarias y más de un centenar de escolares de quinto y sexto curso. Centros como el CEIP Tagoror, de Vecindario, han utilizado palos de helado para construir las hélices de su embarcación, añadiendo así el componente de sostenibilidad a esta iniciativa tecnológica y científica que tiene como objetivo el diseño y la construcción de barcos robóticos controlados por una APP, utilizando diseño e impresión 3D y programación con software y hardware libre.

«Cuando esto empezó, prácticamente todos los barcos en los que se trabajaban estaban hechos con impresora 3D. Este año, lo que han buscado los compañeros es trabajar mucho la imaginación y, por ejemplo, las palas de las hélices que antes se hacían totalmente impresas en 3D, ahora la construyen con los palitos de los helados. El objetivo es echarle más imaginación y concienciar a las nuevas generaciones de que todo es finito», indicó José Juan Gil Hernández, coordinador del proyecto en Plocan, ideado para acercar al alumnado de 5º y 6º de Primaria de los centros públicos de Gran Canaria al conocimiento del entorno marino, y promover las vocaciones científicas y las TICs, en los niños y niñas.

Esta iniciativa, impulsada por la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno Autónomo en colaboración con Plocan, y el Área de Gobierno de Desarrollo Económico, Soberanía Energética, Clima y Conocimiento del Cabildo de Gran Canaria, se enmarca dentro del programa EDUROVs, dirigido a la construcción de robots a partir de materiales de bajo coste, con software y hardware libres, para acercar a los alumnos a la ciencia y la tecnología de forma práctica y estimular vocaciones profesionales en el campo de la tecnología.

Trabajo en equipo

«La filosofía es buscar la concienciación con el medio, trabajar el pensamiento computacional porque se inician en la programación, también en el diseño con lo cual están trabajando las artes, las matemáticas, la física... Todo aquello que están aprendiendo en el aula, trasladarlo a la vida, darle una utilidad», apuntó José JuanGil.

Al mismo tiempo, el proyecto impulsa entre los escolares valores como el trabajo en equipo, e incluso la frustración. «Ellos y ellas tienen que aprender que el fracaso no debe ser inmovilizante, sino todo lo contrario, debe ser un elemento más para ayudarme a crecer. Esas son las cosas que debemos trabajar, más que hacer un prototipo súper bonito, lo que buscamos es cultivar el conocimiento y los valores, además de despertar vocaciones, y aquí el premio es participar, sobresalir es estar aquí».

Un objetivo que se ha cumplido con nota en el caso del CEIP Parque Natural de Corralejo, en Fuerteventura, que han construido dos prototipos inspirados en los barcos pesqueros de dos alumnos, Acaimo Naranjo y Arianne Jiménez. «A nuestros barcos les hemos puesto camarotes, boyas, el motor, ancla, luces... Lo más difícil fue pintarlo, costó un día, porque no aguantaba el agua y entonces tuvimos que traer pinturas de muebles que si te manchabas, ya no salía, y al final lo conseguimos», indicó la alumna de 5º de Primaria, Isabella Gasparini, para quien lo más fácil fue la electrónica.

Alumnos de Gran Canaria, El Hierro, Fuerteventura Lanzarote y Tenerife exponen su ingenio en la jornada final del proyecto PrimROV en la sede de Plocan en Taliarte

José Antonio Monzón, director del CEIP Tagoror, en Vecindario, que participa por quinto año en el proyecto, lo valora como «una gran iniciativa» porque el alumnado se acerca sobre todo al ámbito científico, a las matemáticas, el arte y el diseño. «El alumnado aprende electricidad, cómo se hace el montaje, programación, conectan el circuito a la APP para teleoperar a distancia.... Al final, sobre todo impulsamos niños y niñas competentes y vocaciones científicas».

Como balance de estos cinco años de participación en el proyecto PrimROV, el profesor Monzón confirma que se despierta el gusanillo de la ciencia y la tecnología entre los escolares, y sin diferencia de género. «Vemos que no existe disparidad entre chicos y chicas, a todos les interesa, ellas quieren participar porque les gusta la ciencia, les gusta probar, que se les escuche y prestan ese interés, que antes no veíamos».

En el encuentro celebrado ayer en la sede de Plocan, como colofón al proyecto trabajado durante el curso, participaron una representación de alumnado del CEIP Taibique (El Hierro); CEIP Parque Natural de Corralejo (Fuerteventura); CEIP Federico García Lorca (Gran Canaria); CEIP Giner de los Ríos (Gran Canaria); CEIP Néstor de la Torre (Gran Canaria); CEIP San Isidro (Gran Canaria); CEIP Tagoror (Gran Canaria); CEIP Argana Alta (Lanzarote); y CEIP Parque La Reina (Tenerife), que han mostrado los barcos diseñados y construidos en las piscinas, verificando su flotabilidad, el funcionamiento de su electrónica, y su operatividad a través de la aplicación.