Cambio horario

El cambio de hora incrementa la falta de motivación y el riesgo de insomnio

Los psicólogos aconsejan «una actitud proactiva y positiva» ante el descontrol en el reloj biológico que puede causar bajón emocional, irritabilidad o ansiedad

Reloj en la estación de Renfe en Barcelona.

Reloj en la estación de Renfe en Barcelona. / Elisenda Pons

María Jesús Hernández

María Jesús Hernández

Desde que en 2018 se hizo pública la propuesta de la Directiva del Parlamento y del Consejo Europeo para poner fin a los cambios de hora estacionales en la Unión Europea, han pasado cinco años y todo sigue igual. De hecho, en España las fechas del cambio de las manecillas del reloj están publicadas en el BOE, de momento, hasta 2026. Así, el próximo fin de semana, en la madrugada del 28 al 29 de octubre, volverá el horario de invierno que implica retrasar una hora los relojes en todo el país a la vez.

¿Cuándo hay que hacer esta operación? Cuando a uno le venga bien. Baste saber que a las 03.00 serán las 02.00 horas en la España peninsular y Baleares, mientras al mismo tiempo en Canarias, a las 02.00 las agujas deberán volver a marcar la 01.00. Aparte de ganar una hora de sueño, dicho cambio traerá consigo «un descontrol» en el reloj biológico, que puede acarrear a una parte de la población efectos psicológicos, tales como una bajada en el estado de ánimo, falta de ilusión, somnolencia, insomnio, ansiedad o irritabilidad, según indica en un comunicado el Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife.

«La disminución de las horas de luz a las que estamos expuestos puede producir desajustes y cambios en nuestro ritmo cardiaco, así como una disminución de la serotonina, sustancia química de nuestro organismo relacionada con el estado de ánimo. Estos cambios en la regulación orgánica producen en un primer lugar un estado de desconcierto y malestar en el que no se entiende lo que ocurre al cuerpo, produciendo así efectos en el estado psicológico y emocional», señala la psicóloga Azucena Duque.

La disminución de las horas de luz puede producir desajustes y cambios en el ritmo cardiaco

La especialista recuerda, no obstante, que a todo el mundo no le influye de la misma manera los cambios del entorno. «Hay personas muy sensibles que acusan muy significativamente estos cambios, tanto a nivel psicológico como fisiológico, sin embargo otras los sienten en menor medida», y aconseja a los afectados «entender lo que está ocurriendo a nuestro cuerpo y mente, que se están adaptando a una nueva etapa. Para ello debemos darnos tiempo e ir integrando poco a poco estas nuevas sensaciones, emociones y pensamientos», afirma Duque.

Para enfrentarse al cambio de horario y lograr «el reequilibrio», la citada organización colegial aconsejan, además de entender lo que se está viviendo, buscar «una actitud proactiva y positiva» para afrontar la nueva situación. «Compartir con amigos y familiares lo que se está experimentando hará que la experiencia sea más llevadera, el contacto sana».

También destacan la importancia de propiciar la exposición a la luz solar siempre que sea posible, mantener una alimentación equilibrada y realizar actividad física. «El mejor antídoto para lidiar con los efectos adversos del cambio de hora es acoger esta nueva etapa con cariño, introduciendo nuevos planes y actividades que ayuden a vivir esta época con ilusión» y añaden que, en aquellos casos en los que los síntomas se alargan en el tiempo, se debe recurrir a la ayuda de un especialista.

Los especialistas aconsejan mantener una alimentación equilibrada y realizar actividad física

Debate abierto

No obstante, el debate del cambio de hora sigue abierto, y son muchos los que, amparados en argumentos científicos, abogan por acabar con los cambios. Según recoge la catedrática de la Universidad de Murcia, María de los Ángeles Rol de Lama, codirectora del Laboratorio de Cronobiología, en un artículo publicado en la plataforma de divulgación científica The Conversation, tanto la Sociedad Española del Sueño (SES), como la Sociedad Portuguesa de Cronobiología y Medicina del Sueño, la Sociedad para Investigación en Ritmos Biológicos (SRBR) o la Sociedad Europea de Ritmos Biológicos (SRBR), y la Sociedad Americana del Sueño (AASM) han expresado con rotundidad su posición a favor de eliminar el cambio horario. Estas tres últimas han unido además fuerzas bajo el paraguas de la Sociedad Europea de Investigación sobre Sueño (ESRS) favorecer la erradicación de esta práctica de forma conjunta.

«Desde el punto de vista de la cronobiología y el sueño no hay pruebas que indiquen que mantener el cambio horario sea beneficioso para la salud, pero sí evidencias de lo contrario. De hecho, pasar al denominado horario de verano, provoca cambios agudos tales como alteraciones del sueño y del rendimiento al volante, así como un mayor riesgo (aunque modesto) de sufrir episodios cardiovasculares». En contraposición, el llamado horario de invierno, parece implicar un aumento de la duración del sueño. De ahí la unanimidad entre las distintas asociaciones científicas de poner fin al cambio de hora.

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Joaquín Sevilla, profesor de Tecnología Electrónica de la Universidad de Navarra asegura en su artículo No hay que cambiar de huso horario, sino el uso horario, publicado enThe Conversation, que lo importante no es tanto el huso horario como el uso horario. Sevilla pone como ejemplo que en España se come y se cena muy tarde, se duerme poco y las jornadas laborales son extensas, partidas y poco flexibles. «La forma de usar el tiempo a la que estamos acostumbrados genera muchísimos inconvenientes. Aunque nos parezcan unos pringaos los guiris que a las 12.30 ya han comido, esas costumbres generan un sinfín de problemas. Claro que es mucho más difícil cambiar los usos culturales del tiempo que la denominación de las horas (sea con husos o con los horarios de verano e invierno), pero es que lo segundo no cambia realmente nada».