El drama de un hijo canario dos años después de la muerte de su padre

A principios de noviembre, Javier recibió una carta de la Consejería de Bienestar Social solicitando más documentación para aprobar la ayuda a la dependencia que habían solicitado

"Me contestaron dos años después que cuando mi padre había muerto": el drama de un hijo canario

La crónica de Javier relata una realidad desafiante y desalentadora: la falta de asistencia social y la pérdida progresiva de esperanza. Este canario ha compartido su experiencia con los micrófonos de Herrera en COPE Canarias, enfocándose en la situación de su padre, quien enfrentó una prostatitis y un delicado estado de salud.

En el año 2021, Javier y su hermano decidieron solicitar la ayuda social a la dependencia, un proceso que, según la ley, no debería demorarse más de seis meses en resolverse. Sin embargo, en las Islas Canarias, la realidad es que los ciudadanos deben esperar aproximadamente 687 días, alrededor de dos años, para obtener una respuesta.

Durante este largo periodo de espera, el padre de Javier estuvo primero ingresado y luego recibió atención de enfermeras costeadas por la familia. Javier expresa su descontento, destacando la ironía de que un hombre que dedicó su vida al trabajo y al desarrollo de su tierra termine siendo tratado con indiferencia por las autoridades. Además, señala que con una pensión de 800 euros, las posibilidades de recibir atención son prácticamente nulas, y la familia tuvo que costear la atención por sí misma.

La tragedia se consumó con el fallecimiento del padre de Javier en mayo pasado, pero la angustia no terminó ahí. A principios de noviembre, Javier recibió una carta de la Consejería de Bienestar Social solicitando más documentación para aprobar la ayuda a la dependencia que habían solicitado dos años antes.

A pesar de tener la opción de continuar luchando por los recursos que les corresponden, Javier ha decidido no hacerlo, ya que la pérdida de su padre ha sido devastadora y prefiere recordarlo como la persona trabajadora que fue. Su deseo ahora es descansar en paz y honrar la memoria de su progenitor.