Los 20 ángeles de la donación

El Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia entrega, en una iniciativa pionera, un reconocimiento a la solidaridad de una veintena de «grandes donantes»

Los veinte homenajeados junto a la consejera de Sanidad, Esther Monzón; la presidenta del Parlamento de Canarias, Astrid Pérez y la directora del ICHH, Emma Torres. | | MARÍA PISACA

Los veinte homenajeados junto a la consejera de Sanidad, Esther Monzón; la presidenta del Parlamento de Canarias, Astrid Pérez y la directora del ICHH, Emma Torres. | | MARÍA PISACA / Verónica Pavés

Verónica Pavés

El exmilitar Gerardo Hernández se topó con la donación como por arte de «karma». Pese a haberlo hecho en alguna ocasión, no había tenido una buena experiencia y se había prometido que jamás lo volvería a hacer. Pero aquel «pinchazo salvavidas» regresó a su vida como un bumerán cuando se enteró de que su sangre tenía unas propiedades inusuales que requerían extraerla cada cierto tiempo.

La presidenta del ICHH, Emma Torres.  | | MARÍA PISACA

La presidenta del ICHH, Emma Torres. | | MARÍA PISACA / Verónica Pavés

Veinte años después de empezar a acudir cada mes a las sedes del Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia (ICHH) para permitir que otros aprovecharan su sangre, Hernández se ha convertido en uno de los veinte «grandes donantes» del Archipiélago.

En un acto celebrado en el Parlamento de Canarias durante la tarde de ayer, los 20 canarios –un grupo formado por dos donantes de sangre por cada isla y dos donantes de plaquetas por cada provincia– han recibido un reconocimiento para conmemorar su generosidad con el resto de isleños. «Su fidelización es el mayor valuarte del sistema sanitario», aseveró la consejera de Sanidad, Esther Monzón, durante la apertura de un acto en el que no faltó música en directo –de la mano de los alumnos de la Escuela Comarcal de Música Daute Isla Baja– ni palabras de agradecimiento para estas personas que han dedicado su vida a ofrecer su sangre sin pedir nada a cambio.

A sus 62 años Cándida Hernández observa el acto desde el patio de butacas de la Sala Europa del Parlamento. La mujer empezó a ser donante por su marido hace ya 30 años. «Mi marido, ahora jubilado, había estado colaborando con la Cruz Roja y me animó a donar», rememora Hernández.

La donante se congratula de ser de esas personas que no se pierden ni a una cita cada vez el ICHH requiere de su ayuda, aunque admite haber fallado a su cita durante la pandemia. «Fue algo que nos trastocó a todos», rememora. Para ella este gesto altruista se ha convertido en un hábito esencial para su día a día. «Siento la necesidad de ayudar a los demás», resalta Hernández, quien insiste que la donación de sangre es un acto muy necesario ya que «no se puede fabricar y el tiempo que dura es limitado».

No en vano, la sangre es un producto perecedero. Cada uno de sus componentes necesita unas condiciones diferentes para mantenerse en perfecto estado y por tanto tienen una duración variable: los glóbulos rojos tienen una vida útil de 42 días, las plaquetas de 7 días y el plasma de 2 años. Es esta la razón por la que se debe mantener «un número constante de donaciones», tal y como recordó la presidenta del Parlamento de Canarias, Astrid Pérez, quien hizo hincapié en que «esa caducidad da relevancia al papel que juegan los donantes habituales en nuestro Archipiélago».

Canarias necesita cada día 300 donaciones para mantener sus reservas de sangre en un estado óptimo. Sin estas donaciones, el sistema sanitario dejaría de funcionar. «Cada donación salva tres vidas», recordó Monzón, que aseguró que estos «veinte ángeles de la guarda» han donado entre 50 y 100 veces en su vida. «Imaginen cuántas personas han salvado», recordó.

La presidenta del ICHH, Emma Torres, se congratuló por haber podido organizar este pionero homenaje. «Queremos tener un detalle con estos grandes donantes, que no fallan en la fecha que les toca donar pese a que lleven toda la vida haciéndolo», recalca Torres.

Premiar la «constancia» es, de hecho, en lo que se basa este primer homenaje. «El primero de muchos», tal y como resaltó Torres que insistió en la importancia de organizar este tipo de actos. «Tenemos que reconocer a quienes realizan esta labor de forma altruista porque son vitales para el funcionamiento del Instituto y de a sanidad», recalcó Torres.

Y es que este gesto es más importante que nunca, pues tal y como adelantó la consejera de Sanidad, «mucha gente está dejando de animarse». Canarias cerró el año 2022 con 66.000 donaciones gracias a la generosidad de 45.690 donantes. «Este año aún no llegamos a las 60.000 donaciones», adelantó Monzón, que insistió en la necesidad de que estos 20 donantes se conviertan en un «ejemplo» para el resto de los canarios con el objetivo de fomentar «una forma sencilla de poder ayudar a los demás y de hacer el mundo un lugar mejor».

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