Una empresa 100% canaria innova la lucha contra el fuego con IA y robótica

La spinoff que nace fruto del talento científico formado en la ULPGC, desarrolla tecnología única en el mundo, para la detección y la geolocalización de incendios

Jaime Roberto Ticay Rivas, director general de la empresa (izquierda) y Víctor Alonso Eugenio, director de Tecnología.

Jaime Roberto Ticay Rivas, director general de la empresa (izquierda) y Víctor Alonso Eugenio, director de Tecnología. / LP/DLP

María Jesús Hernández

María Jesús Hernández

La fuga del talento que forma la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria tiene especial incidencia en el ámbito tecnológico, donde muchos egresados deben emigrar a otras comunidades o países con un tejido empresarial, basado en el conocimiento, más robusto. Sin embargo, las cosas empiezan a cambiar en Canarias gracias a la valentía de jóvenes como Jaime Roberto Ticay Rivas y Víctor Alonso Eugenio, que en base a su trayectoria académica y científica en el seno de la ULPGC, crearon la empresa Artificial Intelligence & Robotics (AIR) en 2022, arriesgando sus propios recursos para poner a las Islas a la cabeza en el desarrollo de alta tecnología para la detección y geolocalización de incendios con inteligencia artificial y robótica.

Esta semana han dado un paso más al entrar a formar parte del Parque Científico Tecnológico de la ULPGC como spinoff, tras el respaldo del Consejo de Gobierno celebrado el 13 de marzo, por el que la Universidad les transfiere el conocimiento de tecnología que forma parte de un proyecto que se ha desarrollado en su seno, concretamente en el Instituto para el Desarrollo Tecnológico e Innovación en Comunicaciones (IdeTIC), donde tanto Ticay como Víctor Alonso participaron activamente en la creación de un sistema terrestre transportable para la detección y geolocalización de incendios forestales.

A raíz de ahí, comienza a escribirse la historia de Artificial Intelligence & Robotics (AIR). El paso lo da Ticay cuando coincide la finalización de su contrato de investigación en la ULPGC con un cambio en la normativa estatal en 2021 que obligaba a convertir los contratos laborales temporales en indefinidos. A pesar de que su voluntad y la del IdeTIC era que continuara trabajando, la falta de agilidad y flexibilidad de la universidad española para adaptarse a los cambios de la normativa lo abocaron al desempleo.

«Movimiento arriesgado»

Lejos de sentarse a esperar que la Universidad completara el mecanismo de actualización y le volvieran a llamar, puso toda la carne en el asador y capitalizó el global de su prestación por desempleo para fundar la empresa. «Un movimiento arriesgado» motivado por la convicción de que tenía el conocimiento y la experiencia necesaria para desarrollar una tecnología innovadora que aporta soluciones reales y tangibles.

«Nosotros ya habíamos identificado en la Universidad que esto podía ser una oportunidad de llevar una solución potente al problema de los incendios forestales. Aproveché que existe el mecanismo de la capitalización de la prestación por desempleo y cogí todo el dinero del paro para invertirlo en la creación de la empresa». Un acto al que se sumó su socio, Víctor Alonso, a pesar de que él si tenía la oportunidad de seguir contratado como investigador de la ULPGC, pero decidió unirse a la aventura empresarial. Y en esta ecuación, entran otros dos nombres, Víctor Araña y Francisco Cabrera, investigadores principales de la línea de investigación iniciada en el IdeTIC. «Ellos en todo momento nos han apoyado y han sido parte de los promotores de la empresa», indicaron.

Transportable

Así nace Artificial Intelligence & Robotics (AIR) que trabaja actualmente en un sistema robótico transportable para la detección y la geolocalización remota de incendios forestales, que permite agilizar y ser más precisos en las tareas de vigilancia, ampliando las capacidades de los servicios de emergencia.

Tras fundar la empresa, presentaron una propuesta a la convocatoria STARS 2022 del Gobierno de Canarias y obtuvieron financiación para reconvertir este sistema y poder ponerlo en drones, tanto multirrotor como de ala fija, y en cualquier aeronave. Y actualmente están en la fase de desarrollo de la parte de drones y terminando la fase de sistema de tierra.

Novedades

La tecnología de Artificial Intelligence & Robotics (AIR), aporta importantes novedades tecnológicas a la gestión de emergencias. La más importante, es que el sistema es capaz de dar las coordenadas geográficas de forma remota de un conato de incendio o del frente del incendio -«Los sistemas actuales te avisan de que está ocurriendo algo, pero no dicen dónde»-. Además, es transportable, está emplazado en trípodes con sistema de control robótico, que se puede colocar en cualquier punto, independientemente de la dificultad del terreno. Y la tercera innovación son las comunicaciones satelitales. «Podemos transmitir la información en tiempo real a los centros de mando. Ya no es necesario estar en el centro de control, sino que el propio presidente del Gobierno podría ver la evolución desde su propio teléfono móvil, por ejemplo. Esto posibilita una mayor conciencia situacional del evento», concluyen.

Aplicable a otros ámbitos

La inteligencia artificial es la parte central del sistema para la detección y geolocalización de incendios que desarrolla Artificial Intelligence & Robotics (AIR). Es esencial en la parte de reconocimiento, de procesado de imágenes, y de los algoritmos de localización de los propios observadores para determinar cuáles son las mejores posiciones. «Estamos trabajando también en el reconocimiento de los objetos que observan los sensores, empleando inteligencia artificial y todas las técnicas de machine learning». Este sistema es extrapolarse a otros ámbitos de gestión de desastres naturales, migración, contaminantes... «Cualquier problemática donde se tenga que detectar, reconocer, geolocalizar, seguir objetos, personas, vertidos...., se puede resolver o mitigar el impacto utilizando nuestra tecnología», señalan sus promotores. | M. J. H.

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