Convertir basura marina en muebles, proyecto ganador de HackForGood

ResurREK obtiene el primer premio con su idea para reciclar el plástico de los océanos en el encuentro de innovación social de la ULPGC y Cátedra Telefónica

De izquierda a derecha, Luis Díaz, José Manuel Servera y Nelson Omar Martin.

De izquierda a derecha, Luis Díaz, José Manuel Servera y Nelson Omar Martin. / ULPGC

María Jesús Hernández

María Jesús Hernández

Reciclar el plástico que contamina las aguas canarias para utilizarlo como materia prima para la fabricación de muebles -sillas y mesas-, que tendrán como valor añadido, que cada pieza será única. Este proyecto, ideado por dos alumnos de Ingeniería y uno de Economía que conforman el equipo ResurREK, ha obtenido el primer premio en la novena edición en Canarias del HackForGood, celebrada entre el 14 y el 16 de marzo, un hackathon que se celebra cada año en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) impulsado por la Cátedra Telefónica, y que tiene como objetivo buscar entre el talento joven soluciones innovadoras a problemas sociales.

El encuentro, centrado este año en la sostenibilidad medioambiental, planteó una serie de desafíos, tales como la contaminación marina, la eficiencia energética de los edificios y la mejora de la accesibilidad. El equipo ganador, formado por un estudiante de Economía de la Universidad de Las Palmas, Nelson Omar Martín Jiménez, y dos alumnos de la Universidad de Sevilla que actualmente realizan un programa de intercambio SICUE en la ULPGC, José Manuel Servera Romero -Ingeniería Electrónica- y Luis Díaz Ruiz -Doble grado en Ingeniería Eléctrica e Ingeniería Electrónica Industrial-, eligieron el reto de contribuir a eliminar la contaminación marina por micro y macroplásticos, «un serio problema» que amenaza la salud de los océanos.

El mayor desafío al que se enfrentaron fue la integración tanto del macro como de microplástico que contamina el mar. «En las orillas de la Macaronecia se recogen anualmente toneladas y toneladas de plástico, por ello hemos creado ResurREK, una empresa que ofrece una solución innovadora a un problema muy grave creando un producto único en el mercado. Los residuos se recogerán y transportarán a nuestra planta y allí los separaremos y le daremos la producción adecuada», indicaron.

Piezas únicas

El producto final, fruto de reciclar la basura marina, serán principalmente piezas de mobiliario que tendrán como valor añadido un tratamiento que permitirá mostrar los microplásticos recogidos en estas playas, haciendo cada pieza distinta a la anterior.

«El núcleo de nuestro producto está hecho de plástico reciclado reforzado con fibra de platanera ecológica. Estará revestido por plástico virgen y en su superficie tendrá microplásticos recubiertos con resina transparente ecológica», indicaron los miembros del grupo sobre su propuesta sostenible y viable desde el punto de vista económico. «Con una inversión inicial podemos crear un sistema de producción escalable con una rentabilidad a los tres años».

Ventajas

Entre las ventajas de la propuesta empresarial de los jóvenes estudiantes figura el hecho de que contempla un abanico de posibles alianzas, además de un amplio respaldo de la población, a la vez que contribuirá a reducir la cantidad de plástico, a limpiar de forma indirecta las playas, además de promover conciencia, una solución innovadora y «aliados perfectos» para asociaciones de reciclaje.

«Elegimos el reto de combatir los microplásticos que se acumulan en las playas de Canarias porque es un problema medioambiental grave», indicó el capitán del equipo, José Manuel Servera. Como sólo tenían dos días para desarrollar el proyecto sobre un propósito tan complejo, plantearon como solución coger los macro y microplásticos que se sacan del mar y de las playas y fabricar con ellos mesas o sillas que tuvieran un valor añadido. «Decidimos revertir el núcleo principal -macroplásticos- con los plásticos más pequeños, de forma que nuestro producto tendría la característica de que se puede ver que está reciclado y revestido con resina transparente para que no constituyan un peligro. A partir de ahí crearíamos muebles únicos, al tiempo que abrimos la puerta a darle uso al exceso de plásticos y tendríamos un producto 90 o 95% reciclado».

Experiencia enriquecedora

Servera calificó la experiencia de positiva y única, y se la recomienda a todos los estudiantes. «El que te den la posibilidad de aplicar los conocimientos que adquieres en la Universidad, es lo que más nos enriquece, lo que te hace diferente y con lo que más aprendes también. Además, conoces a gente con las mismas inquietudes y, al final, en este tipo de eventos te encuentras a ti mismo, porque te das cuenta de lo que verdaderamente te gusta, lo que se te da bien, en qué fallas, en qué puedes mejorar..., y de cara al mundo laboral futuro es lo que más te va a ayudar», concluyó el joven universitario.

Innovación en 48 horas

Imaginemos un mundo más sostenible fue el lema de la novena edición del HackForGood Canarias, que se celebró en el Campus de Tafira. Organizado por la Cátedra Telefónica de Tecnologías Accesibles y el Vicerrectorado de Estudiantes, Alumni y Empleabilidad de la ULPGC, su objetivo es buscar soluciones tecnológicas que ayuden a mejorar el mundo. Con la ayuda de mentores y voluntarios Telefónica, y en equipos, los hackers disponen de 48 horas para obtener una solución innovadora al reto elegido. El primer premio está dotado con 1.000 euros, el segundo con 600, y el tercero con 400 euros. | M. J. H.