El que fuera alcalde de Polop de la Marina Alejandro Ponsoda (PP), asesinado en octubre de 2007, comentó a un familiar días antes del crimen que "tendría que contratar a guardaespaldas" porque temía por su integridad, según manifestó ayer su hija menor, María Ponsoda.

La hija menor del ex alcalde indicó que, días antes de recibir tres disparos a la puerta de su casa, su padre "le dijo a un familiar" que "tendría que contratar a guardaespaldas" porque temía por su integridad.

María Ponsoda, acompañada de su hermana Fátima, hizo estas declaraciones a los periodistas y mostró su "satisfacción" por las detenciones -siete por el momento- practicadas por la Guardia Civil en relación con el crimen, pues "se están sabiendo las cosas".

La hija menor del alcalde asesinado se refirió de forma más concreta al ingreso en prisión provisional del todavía regidor de Polop de la Marina, Juan Cano (PP), y de un industrial del calzado de la localidad, S.R.G., únicos detenidos a los que conoce la familia.

María recordó que Cano era compañero de su padre en el equipo de gobierno y afirmó que la detención del industrial le causó "sorpresa" porque Alejandro Ponsoda "ayudó mucho a un hermano suyo" que "tuvo un accidente".

Asimismo, reveló que, tras la detención de Cano, tuvo constancia de que las relaciones entre éste y su progenitor no eran buenas a través de vecinos, que hasta la fecha no habrían hablado "por miedo" al regidor encarcelado, "porque impresiona".

María recriminó al actual alcalde que sólo "ha salido a hablar" de su padre y "a pedir Justicia" cuando comenzó a estar "en el punto de mira" de las investigaciones por el crimen.

Preguntada acerca de una supuesta trama urbanística como posible móvil del asesinato, dijo: "No sabemos nada de intereses urbanísticos".