Una mujer de origen alemán, Fina Thieme, vecina del municipio de Antigua, denunció ante la Guardia Civil que su ex pareja no le había entregado a su pequeña hija de tan solo seis años tras haber disfrutado ambos de varios días de vacaciones, y sospecha que la niña haya podido ser trasladada a Suiza, país donde reside el padre de la criatura. Sin embargo, hasta el momento, la pequeña continúa en paradero desconocido.

Los padres de la pequeña Muriel se encuentran separados desde hace poco más de dos años. El padre Eduard F. llegó a Fuerteventura, según ha podido conocer este periódico, el pasado 29 de marzo para disfrutar de unos días de vacaciones con su hija. La condición que puso la madre, Fina Thieme, es que dos días después debían reunirse los progenitores para comprobar el estado de la niña. Sin embargo, ni el padre ni la pequeña acudieron a la cita.

Ante esta situación, la madre acompañada de un hermano se dirigieron al cuartel de la Guardia Civil de Gran Tarajal para interponer la correspondiente denuncia tras comprobar que Eduard F. no respondía a las llamadas telefónicas ni se encontraba en el domicilio donde debía alojarse con la pequeña durante su estancia en la isla.

La Policía Judicial de la Guardia Civil pone en marcha tras la denuncia un dispositivo de búsqueda de la pequeña y rastrea no sólo los hoteles de la Isla sino el movimiento de pasajeros desde el aeropuerto majorero y desde los muelles sin resultado alguno. Las primeras hipótesis que barajan los agentes es que el padre pudo utilizar el muelle de Corralejo aprovechando la aglomeración de pasajeros durante los días de Semana Santa para desplazarse hasta Lanzarote y desde Arrecife volar hasta Zurich "con una identidad falsa". Los agentes tampoco descartan que el padre y la pequeña continúen en algún lugar de la isla.

La pequeña Muriel no acudió ayer a su colegio tras haber disfrutado de las vacaciones de Semana Santa. "El pasado sábado debió entregarme a la niña para que estuviera lista para ir al cole el lunes, pero no me la entregó", señaló la madre.

La denuncia recoge también que actualmente se encuentra en vigor una orden de alejamiento del padre de la niña "por un delito de amenazas que no le permiten acercarse a Fina Thieme a menos de 500 metros, por lo que va acompañada de su hermano".

Los Juzgados de Puerto del Rosario tramitan la separación de la pareja pero Eduard F. no se presentó a firmar las medidas cautelares ni el régimen de visitas de la pequeña Muriel, al parecer por no haber sido notificado en tiempo y forma.