Los vecinos de un edificio de Guanarteme apenas pueden descansar por la noche. Varios robos en el bloque, situado entre las calles Panamá y Secretario Padilla, han levantado la alarma y han provocado que algunos de los inquilinos empiecen a tomar medidas para evitar estos asaltos en plena noche. El último ocurrió durante la madrugada del domingo cuando supuestamente un joven entró en una vivienda situada en un segundo piso tras escalar por la fachada. El más damnificado de todo el vecindario es Agustín Angulo, que reside en uno de los bajos de los inmuebles afectados. A principios de este mes sufrió el primer asalto. "Entró por una ventana y se llevó 60 euros y un reloj", señala Angulo tras los barrotes que ahora adornan sus ventanas. Días después, el asaltante lo volvió a intentar.

"Cuando sentí un ruido me acerqué a la ventana y al verme dio un salto para afuera. Ya él estaba en la ventana para entrar", explica este vecino, quien el pasado domingo revivió la misma situación con el mismo resultado. "Ahora no puedo ni dormir", dice, mientras espera que las rejas que ha instalado ahuyenten al caco.

Esa misma madrugada el presunto ladrón lo volvió a intentar en otra vivienda y consiguió su objetivo. "Escaló por la fachada y entró por la ventana a la casa de mi hijo", explica María G., madre del afectado. "Se llevó el iPad que le regalamos en mayo por su cumpleaños", agrega. Su vástago estaba durmiendo y se enteró de todo cuando despertó. "Ahora estamos inseguros, no podemos ni dejar las ventanas abiertas", indica la residente.