La Jefatura Superior del Cuerpo Nacional de Policía en Canarias se acaba de apuntar otro nuevo récord en su lucha contra el narcotráfico en las Islas. Y es que a los 400 kilos de cocaína aprehendidos en una cala de La Graciosa en abril de esta año, hay que sumar ahora la tonelada de la misma sustancia intervenida abordo de un avión privado tras aterrizar en el aeropuerto de Gran Canaria.

"Se trata de la mayor cantidad de coca intervenida en tierra en los últimos años", destacó el jefe superior de Policía, Valentín Solano, para explicar a principios de este mes la operación Nano en La Graciosa, una actuación policial que parece superada en importancia con esta nueva intervención en el aeropuerto de Gando.

Y no sólo porque la Udyco de Las Palmas se ha incautado de una cantidad bastante más elevada de cocaína, sino porque existen pocos antecedentes de operaciones de esta naturaleza, en las que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado interceptan en Canarias un avión que procede de África cargado de fardos de cocaína.

Quizá la única actuación similar hasta la fecha es la protagonizada en junio de 2009 por un agente infiltrado de la Agencia Antidroga de EE UU (D. E. A). Entonces cayeron 22 miembros de una organización colombiana que trataba de meter en España 600 kilos de coca a través del aeropuerto isleño.

Poco antes, también en Gran Canaria, fue arrestado un ciudadano italiano que amerizó con su avioneta en una playa de San Bartolomé de Tirajana. El piloto, que se quedó sin combustible y aterrizó de emergencia en el mar, transportaba casi 200 kilos en fardos de coca que previamente había cargado en el desierto africano.

Así lo estableció una sentencia de la Audiencia Provincial de Las Palmas que lo condenó a 13 años y medio de cárcel por narcotráfico, un fallo judicial que puso de manifiesto lo que ya sabía la policía: los cárteles sudamericanos estaban usando la ruta africana de la droga para surtir a Europa de cocaína por vía aérea, sobre todo después de los últimos golpes asestados a buques con grandes cantidades de droga en el océano Atlántico, entre ellos el Río Manzanares, con 2.500 kilos, el Doña Fortuna, con 5.000, o el Roque Nublo, con 4.500.