Con la caída del "clan de los Bigotes", que ha supuesto la detención de 17 personas y el desmantelamiento de cinco puntos de venta de droga, la Policía Nacional ha asestado un nuevo golpe al narcotráfico en La Cañada Real, de Madrid, donde ya sólo quedan operativos dos grupos delictivos.

La Policía ha detenido a cuatro hermanos ya a sus esposas encargados de la venta de estupefacientes en tres casas (dos de ellas por el día y una por la noche) y a nueve "machacas", quienes realizaban las labores de vigilancia. Los agentes se incautaron de un kilo de cocaína, medio de heroína, dos pistolas y otras tantas escopetas con su munición, 17.000 euros en efectivo y numerosas joyas.Informa: Efe