La Embajada española acelera los trámites para repatriar en las próximas horas en colaboración con las autoridades locales a la canaria de 40 años que sufrió un accidente cuando escalaba en un barranco de la cordillera del Atlas Medio de Marruecos. La familia viajó hasta el país para estar junto a ella, que ha contado también durante este trance con el apoyo de amigos.

T. D. R. permanece estable en el hospital universitario de Marrakech aquejada de las distintas lesiones ocasionadas por la fuerte caída que sufrió en el barranco de Azilal el martes, que le ocasionaron una doble fractura en el brazo y pierna derecha, además de una luxación de la cadera. De momento, la deportista ha recibido la visita de su padre y su madre, que viajaron desde Tenerife para acompañarla y tramitar el regreso a la Isla, junto a una amiga que le ha servido de apoyo desde el percance.

La delegación diplomática está trabajando para tratar de que la accidentada pueda volar durante la jornada de hoy hasta Tenerife, para su posterior internamiento en uno de los hospitales de la Isla. Hay que tener en cuenta que sus lesiones requieren un largo proceso de curación.

Las autoridades de ambos países han estado en permanente contacto, permitiendo también que la canaria fuera trasladada desde un centro asistencial de la región en la que tuvo lugar el percance hasta la citada ciudad marroquí, donde cuentan con un personal y medios técnicos más especializados. Y también ahora para facilitar el vuelo de regreso.

Se espera que el traslado se haga efectivo durante esta pasada madrugada. "Todo esta en vías de solución", reconoció una fuente autorizada, quien reconoce que anoche estaban casi todos los trámites ultimados para facilitar este desplazamiento de regreso.

Como publicó ayer este periódico, la mujer había viajado a Marruecos para celebrar una boda. Y, aprovechando la estancia, se adentró en el Atlas, el sistema montañoso que recorre cerca de 2.400 kilómetros del noroeste de África. Durante una actividad en este lugar, muy frecuentado por turistas para practicar barranquismo, la escalada y otras actividades de esparcimiento al aire libre, sufrió una fuerte caída, que le dejó casi inmóvil.

La deportista tinerfeña fue trasladada hasta un centro asistencial de la provincia, donde se le diagnosticó la rotura de los miembros inferior y superior del lado derecho, además de una luxación en la cadera en el mismo lado del cuerpo, que fue el más afectado por el impacto. Y el miércoles fue trasladada hasta Marrakech.

Pese a las múltiples lesiones y golpes que sufrió, se encuentra estable.