El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha pedido la colaboración ciudadana para localizar al autor o autores del envenenamiento de la perra 'Maya' tras ingerir en un parque un producto raticida.

La Benemérita ha publicado un mensaje en tal sentido en su cuenta de la red social Twitter en el que se hace eco de una historia publicada por el diario ElPais.com en la que se da cuenta del suceso. Esta acción "no pude quedar impune", según el mismo mensaje.

El periódico, en un blog dedicado a mascotas, relata la pérdida del animal y la lucha de una familia para que el acto que le ha costado la vida a esta perra no quede sin castigo.

Hace menos de una semana el animal, una mestiza de golden retriever y border collie de color marrón y blanco que no ha llegado a cumplir cinco años, vivía feliz en su casa junto a su familia.

La historia de 'Maya' es de esas que ilustran a la perfección cómo la presencia de un animal salva literalmente la vida de algunas personas. Fue adoptada a través de un asociación llamada Animales sin suerte y fue a parar a un hogar con un hijo único y una madre que, tras sufrir cáncer y depresión, tuvo en la perra una razón para aferrarse a la vida.

No se sabe qué fue lo que se llevó a la boca 'Maya' cuando acudió, como cualquier otro día, a un parque de Pamplona a correr un rato el lunes de la pasada semana. Al parecer, un veneno de difícil detección en comida presuntamente contaminada por él, le causó la muerte aunque no de una manera fulminante. Dos días más tarde se le declararon los síntomas pero cuando fue llevada al veterinario ya el tóxico había actuado hasta que, finalmente, el animal murió.

Su dueño ha creado una petición en Change.org para exigir la videovigilancia de parques y 'pipicanes' en evitación de futuros casos como el que ha causado la muerte a 'Maya'. La iniciativa ya cuenta con casi 100.000 firmas.