Condenado el Servicio Canario de Salud por retrasar dos semanas una operación que debió hacer en 48 horas

El Servicio Canario de Salud (SCS) ha pagado una indemnización de 169.740 euros a una paciente de Fuerteventura por una demora de dos semanas en una operación ante una patología de columna vertebral, el síndrome de cola de caballo. Este síndrome, si no se aborda en 48 horas, puede dejar secuelas permanentes y muy importantes.

La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) declara responsable patrimonial a la sanidad pública por las secuelas que padece la demandante desde 2017, como consecuencia del retraso en la intervención, que se apartó de lo pautado en los protocolos.

El síndrome de cola de caballo se produce cuando las raíces nerviosas de la base de la columna vertebral se comprimen. Entre sus síntomas se encuentran un dolor intenso en la zona lumbar, incontinencia urinaria y pérdida de sensibilidad en los órganos genitales, las nalgas y el recto.

El caso lo examinó en primera instancia el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Las Palmas de Gran Canaria, que concedió a la paciente una compensación de 60.910 euros por “pérdida de oportunidad”. La sentencia del TSJC corrobora en lo sustancial el criterio del juez de Las Palmas, y eleva la indemnización a 169.740 euros, incluyendo 17.449 euros en intereses.

El SCS alegaba en su descargo que la mujer arrastraba una serie de problemas anteriores en la zona lumbar que enmascaraban la situación. Sin embargo, el perito que asesoró al tribunal determinó que desde el 7 de noviembre de 2017 había síntomas indudables de la cola de caballo y que la paciente debió ser trasladada a un servicio de Neurocirugía desde el mismo momento en el que presentó dichos síntomas.

El TSJC considera que si la paciente hubiera sido intervenida el mismo día que presentó síntomas, según el protocolo, “las secuelas habrían sido infinitamente más leves que las que, desgraciadamente, debe soportar para siempre”.

El SCS resolvió acatar la sentencia del TSJC el 3 de marzo y dio la orden de pago de la indemnización. La compensación incluye los daños y perjuicios ocasionados por la demora en la intervención, así como los intereses correspondientes.

Este caso refleja la importancia de la rapidez en la atención médica en casos de patologías que puedan dejar secuelas graves y permanentes. Además, pone de manifiesto la responsabilidad de las instituciones sanitarias en el cumplimiento de los protocolos establecidos para la atención de pacientes con síntomas graves.