El alcalde de Puntagorda: "El paisaje ha quedado completamente destruido"

Continúan en marcha las labores de extinción del incendio en La Palma, con perspectivas alentadoras después de las angustiantes horas vividas por los residentes, quienes han enfrentado situaciones muy difíciles en los últimos años. Estos trabajos se están concentrando principalmente en el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, una zona montañosa de acceso complicado. No obstante, se confía en que en las próximas horas se produzca una mejora significativa en el avance del fuego que ya está dando sus últimos coletazos.

Además, la calidad del aire en la región ha empeorado debido al incendio. Ante esta situación, la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias ha recomendado reducir al máximo la actividad al aire libre. Incluso se ha aconsejado el uso de mascarillas en varias áreas de la isla debido a la presencia de partículas suspendidas derivadas del fuego.

El fuego generó daños en, al menos, 60 edificaciones en Puntagorda y Tijarafe

La mayoría de evacuados ha vuelto a casa

En Puntagorda, el municipio donde se originó el incendio, la mayoría de los evacuados ha podido regresar y actualmente se encuentran evaluando los daños junto con los bomberos y los técnicos municipales. El alcalde de la localidad, Vicente Rodríguez, quien ha estado acompañando a los afectados, ha informado que "entre 16 y 20 edificaciones han sido consumidas por el fuego, algo inédito en nuestra isla", afirma el edil a los micrófonos de COPE Canarias.

El alcalde expresó su preocupación por los efectos devastadores del incendio en el paisaje, señalando que "no se puede calcular económicamente el impacto, y los daños en árboles frutales, viñedos e infraestructuras de riego requieren una amplia evaluación pericial". Varios residentes han encontrado sus hogares y lugares de trabajo completamente calcinados. Algunos de ellos deberán demoler sus viviendas y reconstruirlas posteriormente.

Últimos coletazos

Aunque aún existen dos frentes activos en la zona norte y sur, han sido acotados, lo que ha permitido comenzar a trabajar en la parte que afecta al Parque Nacional. De hecho, en el sector norte ya no hay llamas, mientras que en el sur se registra una propagación en el barranco de Jieque. En base a esta situación, el plan para el resto del día consiste en controlar definitivamente estos perímetros y concentrar los esfuerzos en la zona de la Caldera de Taburiente.

La esperanza comienza a vislumbrarse para los habitantes de Canarias, aunque no todos afrontan el regreso a sus hogares con igual fortuna. Un residente de la zona compartió su emotivo testimonio en el programa 'Mediodía COPE': "Teníamos que elegir entre defender nuestra casa, a dos kilómetros de distancia, o la bodega, y decidí salvar la casa", expresó Constancio Ballesteros, viticultor de la zona, durante su entrevista.