La empresa de compost afectada por el incendio en Tenerife habla de pérdidas de más de 10 millones de euros

Uno de los propietarios no descarta que el fuego fuera intencionado

Tareas de extinción del incendio en una planta de compostaje de Tenerife

C. A. C.

La empresa Suna 2000, propietaria de la planta de reciclaje y compostaje de Arona que sufre un incendio desde mediodía de ayer jueves, admite que ha sufrido pérdidas de más de 10 millones de euros a raíz del suceso. Y, además, uno de sus responsables no descarta que el origen del fuego haya sido intencionado.

El consejero delegado de la firma, Román Rodríguez Febles, aseguró que se les han quemado unas 40 máquinas, que están valoradas en unos cinco millones de euros.

Y a esto añadió que el material que ha podido desaparecer bajo las llamas puede ascender a otros ocho millones de euros.

Rodríguez Febles niega que el incendio comenzara en su fábrica de compost y a raíz de alguno de los trabajos de su personal. Apunta que las llamas se iniciaron a las 14:05 horas, en un momento en que en su recinto no había nadie trabajando. Aclaró que entre las 14:00 y las 15:00 horas, sus trabajadores están en una hora de descanso para almorzar.

Según datos que aporta este empresario, el fuego no comenzó en sus instalaciones, sino en un punto donde se ponen residuos ilegales de Conservación de Carreteras del Cabildo de Tenerife, que está anexo a su propiedad.

Aclaró que en el momento de empezar las llamas había viento en dirección a la cumbre y por eso las llamas llegaron hasta su fábrica de compost.

En palabras de Román Rodríguez Febles, el suceso "es una catástrofe y una ruina para mi familia". El responsable de Suna 2000 aclara que la planta de reciclaje y compostaje que arde en la zona comprendida entre Parque La Reina y Oroteanda "es la más grande de España" de sus características.

Además, manifiesta que fue la primera de sus características que se abrió en Tenerife hace cerca de 30 años. Según el empresario, el recinto dispone de "todos los permisos", tanto del Gobierno del Estado, como del Ejecutivo autónomo y del Cabildo de Tenerife.

Señala que recibe una parte importante de los residuos vegetales que se generan en Tenerife, "incluidos los de alguna administración", y tenía capacidad para suministrar compost a todo el Archipiélago.

Además, apunta que todos los cortafuegos de su infraestructura estaban como establece la normativa para estas plantas.

La desesperación de Román Rodríguez Febles y algunos de sus empleados fue tal durante la tarde del pasado jueves que agentes de la Policía Local de Arona tuvieron que desalojarlos casi a la fuerza, puesto que estaban convencidos de que podían salvar algunas de las máquinas.

Según explicaron algunas de las personas que se hallaban por la zona, los agentes municipales tuvieron serios problemas para identificar a algunos empleados y al propio encargado de Suna 2000.

Y, de hecho, el desalojo se produjo cuando las llamas estaban a escasa distancia de una máquina retroexcavadora con la que Rodríguez Febles pretendía abrir un acceso para sacar otras máquinas a un lugar seguro.

A pesar de que policías locales y bomberos del Consorcio trataron de desalojarlos de la zona de peligro, dos de esas personas insistían en que tenían que sacar máquinas y camiones, "porque valían mucho dinero".

Supuestamente, los funcionarios policiales llegaron a ser increpados y amenazados por otras dos personas que se hallaban junto al encargado de la planta de compostaje.

Y hubo un momento en que al consejero de Suna 2000, como no aceptaba identificarse y llegó a dar un manotazo y pegar un golpe en el pecho a uno de los agentes, tuvieron que reducirlo entre varios funcionarios y ponerle los grilletes.

En el lugar también se hallaba la esposa de dicho empresario y su padre, de 61 años, que llegó a sufrir un problema de salud durante el incendio, por lo que tuvo que ser trasladado a Hospiten Sur, en Playa de las Américas.

Baja la intensidad del fuego

La consejera del Medio Natural del Cabildo de Tenerife, Blanca Pérez, aseguró a mediodía de este viernes que "la intensidad del fuego ha bajado bastante".

Pérez señaló que la intención de los medios de extinción era preparar el terreno para intervenir dentro de la planta de reciclaje y compostaje con maquinaria pesada.

Para lograr ese objetivo, un helicóptero del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) y otro de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife realizaron diversas descargas de agua en el área seleccionada.

Con la maquinaria pesada se prevé sacar material acumulado hacia el exterior de la planta y facilitar así la creación de zonas de trabajo más cómodas para los bomberos del Consorcio de Tenerife.

Blanca Pérez admitió que "se trata de un trabajo tedioso". Parte de la zona quemada en el recinto se prevé que se apague sola con el paso de las horas y otra parte se tendrá que sofocar con la intervención de los bomberos y de los medios aéreos.

"El objetivo es acelerar el proceso", apuntó Blanca Pérez. La consejera recordó que "la emergencia se encuentra en nivel cero"; es decir, que la competencia sigue siendo del Ayuntamiento de Arona, aunque desde el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife aportan recursos humanos y materiales para contribuir a la extinción del fuego.

Agentes de la Guardia Civil destinados en el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) recaban pruebas para iniciar una investigación sobre el origen del incendio, según informó el cuerpo de seguridad.

Profesionales del Instituto Armado trabajan en la zona del incendio. Poco después del inicio del fuego colaboraron en la evacuación de los 180 perros que se hallaban en dos protectoras a escasa distancia de la planta de reciclaje.

Patrullas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil controlan las vías de comunicación próximas al lugar del suceso para mantener la seguridad y la fluidez de las operaciones de los servicios de extinción.

Además, agentes de la unidad Gedex-NRBQ midieron los índices de contaminación química por gases, que hasta la jornada de ayer eran negativos, es decir, que no resultaban perjudiciales para las personas que se hallaban por la zona.

Además, la Policía Local de Arona realiza un importante despliegue de recursos para controlar el acceso al lugar de operaciones y para colaborar con otros recursos intervinientes.