Un inspector de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria denuncia a la comisaria jefe por mobbing

El cargo considera que se le aisló en su desempeño y que se le perjudicó en su promoción laboral

También enumera comentarios vejatorios y humillantes, tanto en público como en privado

La comisaria jefe, Carmen Delia Martín, durante la celebración de la Policía Local capitalina en 2021

La comisaria jefe, Carmen Delia Martín, durante la celebración de la Policía Local capitalina en 2021 / José Carlos Guerra

El inspector de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria César Lorenzo Robaina Cejudo ha denunciado a la comisaria jefe Carmen Delia Martín Mederos por acoso laboral, también conocido como mobbing. Según el perjudicado, se le aisló en su desempeño profesional, el cual ejercía además en unas condiciones que no eran las idóneas, y se le vejó y humilló por parte de su superior jerárquica. Además, entiende que se le perjudicó en su promoción laboral dentro del Cuerpo. El Juzgado de Instrucción número 1 de Las Palmas de Gran Canaria incoó diligencias previas el pasado mes de febrero y ha llamado a declarar tanto al denunciante como a la denunciada para el mes de julio.

La mayoría de hechos que son denunciados por este inspector ocurren entre abril de 2020 y hasta este mismo mes de junio -cuando se amplía la denuncia presentada en febrero de 2023-. Sin embargo, el presunto hostigamiento hacia su persona comenzó años atrás, en 2016, cuando la denunciada era comisaria y la víctima ostentaba el mando de subinspector. En esa época, Martín Mederos redactó una denuncia por su supuesto delito de amenazas presuntamente cometidas por Robaina en contra de un oficial. Lo hace en una oficina administrativa que no tiene competencias para ese trámite y sin darle el curso legal requerido, tal y como se expone en el escrito al que ha tenido acceso este periódico. El presunto infractor no tuvo conocimiento del requerimiento hasta años después cuando fue utilizado para recursarlo de un proceso selectivo en el que también participaba ese mismo oficial.

El denunciante, representado por el abogado Luis Gómez Cantero, detalla que, entre los hechos que considera objeto de acoso, están la retención de credenciales necesarias para su trabajo diario, aislamiento y malas condiciones del despacho en el que le mandó a desempeñar sus funciones, que no se le incluyera en los listados corporativos ni se atendieran sus llamadas telefónicas. Entiende que tampoco se le contestó a las solicitudes que realizó o que se le ordenó incorporarse al servicio pese a que se encontraba de vacaciones o en situaciones de ausencia o de limitación de medios.

Comentarios de alegría por no obtener puesto

Entre los tratos vejatorios y que impidieron su promoción laboral dentro del Cuerpo, este inspector indica que se le denegó un día libre para poder realizar un examen final así como un curso en la escuela de la Guardia Civil pese a tener experiencia previa en la temática del mismo. La comisaria jefe omite trasladar información de coordinación en el servicio de la plantilla hacia el denunciante, no solo ninguneándole sino también saltándose el principio de jerarquía. Pero también manifiesta "alegría, e incluso júbilo" al conocer que Robaina no había podido acceder a un puesto de inspector tras una convocatoria pública y trató de "evitar que el denunciante accediera a dicho empleo".

Imagen de archivo de la comisaría de Policía Local en el parque de Santa Catalina de Las Palmas de Gran Canaria

Imagen de archivo de la comisaría de Policía Local en el parque de Santa Catalina de Las Palmas de Gran Canaria / Juan Carlos Castro

La denuncia también presenta otro episodio que supuso una traba en la carrera profesional del denunciante. La comisaria jefe "omitió el traslado de felicitaciones, lo que implica que las mismas no se incluyan en su expediente personal, a efectos de concurso de méritos". Ello hizo que en el año 2022 el inspector no pudiera obtener la condecoración de una medalla "por oposición expresa" de Martín y pese a haber estado propuesto por el entonces comisario principal.

Falsedad documental

Robaina también denuncia a Martín por un presunto delito de falsedad documental cometido por funcionario público al entender que "faltó a la verdad en la confección tanto de la denuncia por supuestas amenazas como, años después, del certificado de horas de prácticas realizadas" en su periodo como inspector en prácticas, "alterando los mismos al hacer constar hechos inciertos".

Estos hechos le han provocado insomnio, ataques de ansiedad e hipertensión, entre otros síntomas

Una denuncia que se amplió con nuevos hechos el pasado 14 de junio. El 12 de este mismo mes, se le notificó el acuerdo de incoación de cuatro presuntas faltas disciplinarias consideradas como muy graves por desobediencia abierta a las órdenes o instrucciones de un superior, así como de desobedencia a las legítimas instrucciones dadas por autoridades o mandos de los que dependa. Se le imputaron una serie de acciones, a saber: dar instrucciones a un agente de una unidad diferente a la que él se encontraba; incorporarse en un turno distinto al que debía, con objeto de hacerse cargo de un dispositivo de emergencia; no comparecer a una reunión con fecha 26 de septiembre de 2022 pese a ser convocado a ello, y no reportar las novedades a la finalización del servicio tras una situación de emergencia. Todas ellas son negadas, puesto que ese día se encontraba en situación de reposo prescrito por facultativo y, al día siguiente, en situación de incapacidad temporal.

Insomnio, ansiedad y atención psicológica

Debido a estos hechos, afirma Robaina, sufre insomnio, alopecia nerviosa, ataques de ansiedad e hipertensión, entre otros síntomas. Todo ello le ha obligado a seguir un tratamiento psicológico e incluso a encontrarse en situación de baja médica. El conocer la incoación de las faltas disciplinarias, le provocó dolor torácico, mareos, sudoración fría, taquicardia.

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