Tribunales

Nueve años y medio de cárcel por intentar asesinar a una embarazada en Telde

La autora confesó que tanto ella como su hija, de 14 años, maniataron y rociaron con lejía a su víctima ante las sospechas de que había hablado sobre la menor

La mujer que trató de matar a una vecina embarazada acepta una condena de 9 años de cárcel.

La mujer que trató de matar a una vecina embarazada acepta una condena de 9 años de cárcel. / Quique Curbelo (EFE)

Benyara Machinea

Benyara Machinea

Lidia C. M. confesó este martes ante la Audiencia Provincial de Las Palmas que intentó asesinar, junto a su hija adolescente, a una embarazada de siete meses en su vivienda de El Calero, en el municipio de Telde, el seis de octubre de 2021. "Estoy muy arrepentida de lo que hice", sostuvo en su alegato final después de escuchar el testimonio de su víctima, que es expareja y exsuegra de dos de sus amigos más cercanos. Ante la admisión de los hechos por parte de la acusada, la Fiscalía decidió rebajar la petición de pena de los 14 años que pedía inicialmente a nueve años y seis meses de cárcel por un delito de tentativa de asesinato y otro de tentativa de aborto, una propuesta de mutuo acuerdo con la defensa y pendiente de la sentencia que emitan los magistrados de la Sección Segunda.

La acusada invitó a la mujer embarazada a acudir a su domicilio porque guardaba en una habitación algunos de los juguetes de su primer hijo, que había tenido con su expareja y amigo de la agresora. La madre quería recuperarlos para tenerlos en su hogar cuando naciera el segundo bebé, dentro de dos meses. Buscó entre los objetos y, antes de encontrar lo que buscaba, fue requerida por su vecina en la planta baja. Cuando estaba salvando los últimos peldaños, sintió cómo la encausada le agarraba del cuello de forma repentina y le tiraba al suelo, donde empezó a forcejear con ella.

"Yo me intentaba hacer de lado para que no le diera a mi hijo, su hija se puso encima de mis piernas y ella me decía: esto es lo que te pasa por hablar de mi hija", narró la agredida, que negó haber pronunciado una palabra negativa contra la menor. En los siguientes minutos, Lidia C. M. le ató a una silla con cinta adhesiva, le puso en la cabeza el saco que utilizaba para recoger las heces de sus perros y le roció con lejía por todo el cuerpo, auxiliada por la menor, de 14 años. Había cerrado con llave la puerta principal al comienzo del encuentro y la había escondido en el marco de la ventana, impidiendo así que la agredida pudiera escapar.

"Es solo un juego"

Los ruidos que salían del interior de la vivienda y los gritos de auxilio que emitía la víctima alertaron a un vecino que pasaba por la calle. Preocupado, preguntó qué era lo que estaba pasando. "Yo le dije que me quería matar y ella lo negaba y le explicaba que no pasaba nada, que era solo un juego", especificó la víctima en la vista oral. El viandante creyó la versión de la agredida y decidió llamar a la policía, que a los pocos minutos se personó en la vivienda.

Los agentes de la Policía Nacional escucharon las llamadas de socorro y pidieron a la agresora que abriera la puerta de inmediato. Esta se negó y trató de evitar que la abrieran presionando su propio cuerpo contra el marco. Por tanto, decidieron tirarla abajo con el objetivo de socorrer a la víctima, que fue trasladada de urgencia a un centro hospitalario de Las Palmas de Gran Canaria para evitar que perdiera su propia vida o la de su hijo. Entre las heridas y secuelas que sufrió, se encuentran erosiones cutáneas, contusiones, laceraciones y cicatrices producidas por las quemaduras químicas y abrasiones de la lejía, así como heridas faciales y una neumonitis tóxica.

La mujer que trató de matar a una vecina embarazada ante la Audiencia Provincial de Las Palmas.

La mujer que trató de matar a una vecina embarazada ante la Audiencia Provincial de Las Palmas. / Quique Curbelo (EFE)

Con el objeto de aclarar el móvil que llevó a la acusada a intentar acabar con la vida de una madre joven que esperaba a su segundo hijo, la magistrada ponente, María Pilar Verastegui Hernández, le preguntó a la agredida si ambas mantenían una mala relación antes del intento de asesinato. "Ni así ni asá", fue la respuesta de la víctima, que no entró en más detalles.

"Yo me intentaba hacer de lado para que no le diera a mi hijo"

Al alcanzar un acuerdo de conformidad entre las partes que reducía la petición de pena inicial y al tener la confesión de culpabilidad de la autora del crimen, el fiscal renunció a que se practicaran más pruebas, aparte del testimonio de la agredida. La vista oral se resolvió en poco menos de media hora.

La menor y coautora del crimen también admitió los hechos hace escasos meses ante un Juzgado de Menores y fue privada de libertad de forma temporal. Por su parte, la mujer embarazada logró salvar su vida tras el ataque y pudo dar a luz a su hijo sin mayores complicaciones. Sobre la autora confesa de los hechos pesa una orden de alejamiento por la que no se podrá acercar a menos de 500 metros de su víctima ni establecer ningún contacto con ella en los próximos 18 años.

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