Tribunales

Un hombre evita la entrada en prisión tras secuestrar a un hombre y encerrarlo desnudo con un perro

El acusado reconoce los hechos ante la Audiencia de Las Palmas y llega a un acuerdo para suspender la pena de cárcel a cambio de pagar 3.900 euros de indemnización

Exterior de la Ciudad de la Justicia.

Exterior de la Ciudad de la Justicia. / Juan Castro

Benyara Machinea

Benyara Machinea

El hombre acusado de secuestrar a un vecino en Castillo del Romeral, al sureste de Gran Canaria, para encerrarlo durante una hora con un perro de raza peligrosa y después soltarlo desnudo en la calle no entrará finalmente en la cárcel. El encausado, identificado con las iniciales A. C. G., ha reconocido los hechos, que tuvieron lugar el 18 de febrero de 2020, en el juicio celebrado este jueves ante la Audiencia de Las Palmas.

Es culpable de un delito de detención ilegal y otro de trato degradante, pero la conformidad alcanzada entre las partes reduce la condena a dos años por el primer delito y a seis meses por el segundo, con el acuerdo de suspender la entrada en prisión si abona los 3.910 euros de indemnización que reclama la Fiscalía.

La detención ilegal es un delito contemplado en el Código Penal con penas de cuatro a seis años de cárcel, pero la normativa también prevé una pena atenuada cuando el culpable libera al detenido antes de que transcurran tres días de encierro y siempre que no haya alcanzado su propósito. En estos casos, las condenas pueden ir desde los dos hasta los cuatro años. El acusado, defendido por el letrado Pedro Sánchez, se acoge a esta pena atenuada, puesto que el encierro duró alrededor de 60 minutos. Junto a la pena de cárcel, se le impone una orden de alejamiento hacia el denunciante.

Le golpeó para meterlo en un coche

La Fiscalía pedía inicialmente, en su escrito de acusación, tres meses de multa con una cuota diaria de 12 euros por un delito leve de lesiones, cinco años de prisión con inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena por detención ilegal y un año y tres meses de prisión por el delito de trato degradante.

El acusado acudió a la vivienda de Martín (nombre ficticio para salvaguardar su identidad) entre las 17.00 y las 17.30 horas del 18 de febrero de 2020. En el domicilio, ubicado en el Castillo del Romeral, "le propinó varios golpes con el puño cerrado hasta que cayó al suelo, momento en el que le pisó la cabeza y le propinó varias patadas en el costado", describe el fiscal en su escrito de acusación.

Es culpable de un delito de detención ilegal y otro de trato degradante

Después de agredirle, el encausado introdujo a Martín en un vehículo en contra de su voluntad "con la intención de privarlo de su libertad de deambulación", según indica la acusación pública. Para lograr que entrara en el coche continuó golpeándolo con sus codos en la espalda y así logró trasladarlo a otro piso ubicado en la misma localidad. En el interior de la vivienda, lo obligó a desnudarse y lo metió por la fuerza en una habitación en la que se encontraba un perro de raza peligrosa, al tiempo que grababa toda la secuencia con un teléfono móvil.

"Tras una hora de encierro, el acusado, con ánimo de seguir menoscabando la integridad moral y física" de la víctima, "lo echó a la calle completamente desnudo y propinándole patadas", sostiene el Ministerio Fiscal.

Lesiones leves

Como consecuencia de estos hechos, Martín sufrió una serie de lesiones de carácter leve. Presentaba una contusión costal, un traumatismo craneoencefálico y una contusión en la cadera y en el pie izquierdo, que precisaron para su sanidad de una primera asistencia facultativa, sin tratamiento posterior y sin secuelas. Para curarse, las heridas requirieron de 21 días de tratamiento.

La vista oral estaba prevista inicialmente para el 18 de octubre del año pasado, pero el juicio fue aplazado porque el denunciante no acudió a los juzgados ni pudo ser localizado para testificar.