Tribunales

La Fiscalía pide 18 años de cárcel para el acusado de dar una paliza y robar a un joyero en Playa del Inglés

El presunto autor de los hechos se enfrenta a cargos de tentativa de asesinato y robo con violencia tras hacerse con un botín de 600.000 euros

Centro Comercial Cita, donde tuvieron lugar los hechos.

Centro Comercial Cita, donde tuvieron lugar los hechos. / José Pérez Curbelo

Benyara Machinea

Benyara Machinea

La Fiscalía pide una pena de 18 años de cárcel para el hombre acusado de robar en una joyería de San Bartolomé de Tirajana, maniatar al dueño del establecimiento y pegarle una brutal paliza que le dejó inconsciente el siete de abril de 2016. El presunto autor de los hechos, de nacionalidad rusa, se enfrenta a cargos de robo con violencia y tentativa de asesinato (o alternativamente tentativa de homicidio) y en caso de resultar condenado deberá devolver el botín de 604.236 euros por el valor de las joyas sustraídas. La Sección Segunda de la Audiencia de Las Palmas juzgará estos hechos el próximo miércoles.

El acusado, identificado con las iniciales R. P. y con antecedentes penales por falsificación de documentos públicos, presuntamente accedió a la joyería Gold Kraemer, del Centro Comercial Cita en Playa del Inglés, sobre las 22.10 horas. Según la Fiscalía, llevaba una máscara de látex cubriéndole la cara para evitar que le reconocieran y aprovechó el disfraz para maniatar al dueño del establecimiento en una silla y propinarle manotazos, puñetazos, patadas y rodillazos en el rostro, la cabeza y el abdomen.

El escrito de acusación sostiene que la presunta agresión estuvo teñida de "una violencia y agresividad exacerbadas" y que el encausado actuó con "absoluto desprecio e indiferencia por los resultados que pudiera ocasionar en la vida" del agredido.

La Fiscalía sostiene que la presunta agresión estuvo teñida de "una violencia y agresividad exacerbadas"

El Ministerio Fiscal asegura que el ciudadano ruso continuó con su plan tras enfrentarse al joyero y se apoderó de 130 anillos, 54 pares de pendientes, 38 colgantes, 13 relojes de oro, 60 cadenas y 38 pulseras de oro expuestas en el local. No contento con lo recaudado, presuntamente volvió al hombre maniatado para quitarle su reloj, de la marca Rolex, e incorporarlo a su patrimonio personal.

Fruto de los supuestos hechos, el dueño del Gold Kraemer sufrió un traumatismo craneoencefálico severo que derivó en un síndrome postconmocional de grado leve, hematomas, hemorragias, fracturas en las costillas y heridas en el labio que le causaron un ligero perjuicio estético. Desde la noche de los hechos, permaneció 49 días ingresado en la Unidad de Vigilancia Intensiva para recuperarse de sus lesiones.

El escrito de acusación de la Fiscalía indica que la máscara de látex con la que R. P. habría cometido el atraco fue adquirida previamente por la segunda procesada, M. C. G., el 12 de febrero de 2016. La mujer, de nacionalidad española, presuntamente colaboró para que fructiferara el plan de robo del acusado y, puestos de común acuerdo, habría realizado labores de reconocimiento en la joyería del sur de la Isla los días 30, 31 de marzo, 4, 5, 6 y 7 de abril de ese mismo año.

Beneficios por el botín

De la misma forma, el 11 de abril, cuatro días después del atraco, la Fiscalía alega que la encausada acudió a un establecimiento de Las Palmas de Gran Canaria y vendió dos de las joyas sustraídas por R. P. por un importe de 2.240 euros. Al cabo de un mes, el nueve de mayo, la acusación añade que actuó de la misma forma en un compro oro de la capital grancanaria y vendió una cadena y una pulsera del establecimiento atracado por 1.999 euros.

Esta acusada se enfrenta a una pena de dos años de cárcel por un presunto delito de robo con violencia en concepto de cómplice o, de forma alternativa, a un año y 11 meses de prisión por un delito continuado de receptación, que consiste en el encubrimiento de los efectos de un delito.

El dueño del establecimiento sufrió un traumatismo cranoencefálico severo

El tercer encausado, identificado con las iniciales A. A. y de nacionalidad italiana, está acusado de haber acudido a un Cash Converters para vender una cadena de oro sustraída por R. P. por un importe de 760 euros. Según la Fiscalía, estas acciones las realizó teniendo "pleno conocimiento" del origen del artículo e impulsado "por el ánimo de ayudar al encausado a beneficiarse de su ilícito enriquecimiento". La acusación reclama que devuelva el valor de la cadena, pero no solicita pena de prisión para él.

En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal reclama a R. P. y a M. C. G. que abonen a la mercantil Gold Kraemer la cantidad sustraída de 604.236 euros, aunque en el caso de la segunda solo deberá hacerlo si resulta condenada por el delito de robo con violencia. También pide que devuelvan los 2.240 y los 1.999 euros que recibieron por la venta de las joyas a los correspondientes establecimientos, puesto que los artículos sustraídos fueron recuperados por los agentes en el marco de la investigación. De la misma forma, solicita que R. P. indemnice al joyero agredido en la cantidad de 20.550 euros por las heridas, así como el valor del reloj sustraído.

Suscríbete para seguir leyendo