La Provincia - Diario de Las Palmas

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Entrevista a Olga Chulani

"Cuento la historia de una chica que se divide entre la cultura hindú y la canaria"

"Habrá 20 personas de diferentes razas y una invidente que recitarán los poemas", adelanta la empresaria y escritora

Olga Chulani en la presentación del libro 'Culturas a destiempo'. LP / DLP

¿Qué temas aborda en el poemario?

En el libro que cuenta una historia de una chica de Las Palmas de Gran Canaria que convive entre la cultura canaria y la hindú. Por medio de una serie de poemas se cuenta su historia en la que se combinan los cuatro elementos -agua, aire, tierra y fuego- y ella que se convierte en el quinto. En estos poemas lo que hacen es sacar a la luz lo bueno y lo malo de ambas culturas. La transmisora de la historia he sido yo pero Adolfo García se ha encargado de convertirlo en poemas. Lo que hemos hecho es acoplar su historia a otras culturas con las que también se convive en la Isla.

¿Cómo conoció la historia de la chica?. ¿Qué le llamó la atención para plasmarla en un libro?

Conocía a la chica de vista de la comunidad indostánica, ella sabía que el año pasado había publicado un libro en solitario y se puso en contacto conmigo. Quería sacar a la luz todo lo que llevaba dentro y nos pusimos a trabajar en ello. En un primer momento pensamos hacer el libro en prosa pero quedaba muy patente y clara la historia. Realmente queríamos que se leyera entrelíneas. En ese momento contacté con Adolfo García para que pasara la historia a poemas, el escribió el 98% del libro. Se culmina con un soneto alejandrino que condensa todo el poemario.

Tres críticos han calificado la novela como 'muy fuerte', ¿qué es lo que han intentado transmitir con el poemario?

Es una historia muy fuerte y real en el sentido de que la chica vino muy joven y se ha visto en medio de dos culturas. Fuera de su casa se tiene que comportar como una canaria más, mientras que en su casa se llevan a rajatabla las normas de la cultura hindú. A este hecho se le suma que está contado desde la óptica de una mujer que dentro de la cultura es diferente a un hombre. Ella vivió en una generación más cerrada que la actual y lo que busca es dejar constancia para que las generaciones futuras no comentan los mismos errores.

El libro se presentará el viernes en la ermita San Pedro Mártir y habrá un recital de poemas. ¿Cómo será la presentación y que busca con esta innovación?

Esta es la tercera presentación que hacemos del libro. La primera la hicimos en la facultad de humanidades, la segunda la hicimos en Guía y esta tercera la haremos en Telde. Será más íntima y especial, ya que tanto Adolfo como yo tenemos una relación especial con el municipio. Cada presentación es diferente y para ésta hemos buscado a personas de diferentes razas, por ejemplo, tenemos a dos chicas hindúes, un cubano, una venezolana, una mexicana... en total son veinte personas que van a recitar los poemas. Hay que tener en cuenta que no son profesionales, pero buscamos que cada uno los lea y les ponga su acento. La raza es solo una, después lo que hay son culturas y religiones, somos nosotros los que ponemos las barreras. La otra gran novedad es que habrá una chica invidente que recitará un poema y un chico se encargará de traducirlo al lenguaje de signos.

El encuentro multicultural que va a realizar el viernes, ¿puede ser una forma de acabar con ciertos clichés que hay en la sociedad actual?

Podría ser. Yo tengo amigas de todas las razas, católicas, hindúes, musulmanas... y todas son fantásticas, no hay diferencias. Yo no miro nacionalidades solo miro la persona, no me fijo en las apariencias o en religiones. En el caso del libro Adolfo García es católico y yo soy hindú y no hemos tenido ningún problema. En mi caso, yo no veo fronteras y tampoco me fijo en las castas. Si nos quitarán a todos la melanina de nuestro cuerpo seríamos iguales así que las barreras las buscamos nosotros mismos. También considero que el ser terrorista no va en la religión va en los extremismos y en cada personas. Conozco bien tanto la cultura católica y la hindú ninguna dice, 'destruye e irás al paraíso', esas personas y su radicalización no llegarán a nada.

Para usted la escritura es una afición, pues realmente es empresaria. ¿Cómo acabó dedicándose a la escritura?

Yo tengo un negocio junto a mi marido desde hace casi 40 años, el Bazar Olga. Realmente empecé a escribir como un pasatiempo. Fui a un curso de escritura y la profesora me propuso publicar uno de mis microrrelatos, en ese momento me di cuenta de que se me daba bien escribir y transmitir lo que veía y sentía.

¿Cómo se acabó decantando por los poemas?

Con el paso del tiempo fui cambiando mi estilo, me di cuenta de que tenía más cabida en los poemas que en los microrrelatos. Simplemente me fijo en lo que veo y lo escribo, posteriormente es cuando le doy forma de poema. Tengo muchas cosas guardadas para si en un futuro me decido a publicar un libro. No soy una persona que se dedica a ir tocando de puerta en puerta y todo lo que hago es autoedición porque me gusta y yo descargo, hay personas que lo hacen cosiendo y yo lo hago así.

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