Terra Bella, la heladería artesanal y cafetería más selecta y cosmopolita de la calle Viera y Clavijo, acaba de abrir sus puertas y ya se ha convertido en uno de los sitios favoritos de los transeúntes que frecuentan estos días la zona comercial de Triana.

Quizás sea su refinada decoración, ese tipo de ambiente que recuerda a los estilosos locales europeos, conseguido gracias a una acertada reforma donde se han respetado los suelos hidráulicos y las paredes de piedra originales de un edificio histórico, o por la dedicación que ha demostrado su propietaria, la empresaria Marah Esnaola, en diseñar una variedad de desayunos, cafés y tés gourmets del mundo, croissants y bollería recién hechos, al igual que el pan de las pulguitas de jamón ibérico, lo cierto es que Terra Bella tiene algo que engancha. "Siempre quise montar un negocio familiar donde tuvieran protagonismo los helados artesanales de 'Peña La Vieja', los mismos que yo iba a comerme cada vez que volvía a Las Palmas de Gran Canaria cuando vivía en Alaska, donde también tuve varios restaurantes de mucho éxito", dice esta emprendedora que no para ni un instante en los pocos ratos libres que le deja su ajetreada vida familiar y laboral.

"La idea inicial fue montar una especie de Starbucks pero a precios más económicos, con una gran variedad de cafés y tés de gran calidad, que pudieran acompañarse de pastelería refinada y recién hecha, además de zumos de frutas frescas, ensaladas preparadas en el mismo local, o postres tan ricos como un buen banana split, la copa Alaska o un gofre con helado, especialidades que sólo pueden encontrarse aquí".

Y el esmero de Marah llega a tal punto de seleccionar distintos tipos de azúcares y endulzantes -azúcar moreno, aromatizadas, agave o miel- porque, según me explica, su selección de cafés Montecino de chai, café con menta, de tiramisú y otros muchos sabores más, así como la carta de tés, tienen tanta calidad que sería una pena añadirles azúcar blanquilla.

Para que el placer de saborear cualquiera de las ricas sugerencias de la carta se prolongue en el tiempo, o se extienda en el espacio, en Terra Bella han diseñado distintos recipientes para que los clientes se puedan llevar cómodamente sus productos al trabajo, a la playa o a cualquier sitio donde apetezca un tentempié de calidad a buen precio.

Por si todo esto fuera poco, en Terra Bella también hay una alegre terraza donde sentarse para disfrutar de la sorprendente carta de especialidades y, entre bocado y bocado, ver el entretenido ir y venir de gente que recorre las calles más comerciales del centro capitalino.

El horario de los días laborables es de 8 de la mañana a 10 de la noche, los sábados de 9 de la mañana a 10 de la noche, y los domingos, de 9 de la mañana a 9 de la noche, tiempo en el que el agradable y atento equipo profesional estará encantado de servir a los clientes que se acerquen por el negocio. Otra de las ventajas de Terra Bella es que todos los sandwiches, bocadillos, panes, dulces, zumos, ensaladas y platos se elaboran a diario en las amplias instalaciones del local.