La desaladora Telde II se queda corta para abastecer de agua potable y de riego al municipio. Así se lo ha transmitido la adjudicataria del servicio a la alcaldesa, Carmen Hernández, que preside el consejo de administración de Aguas de Telde, compañía mixta participada por el Ayuntamiento y su socio Canaragua.
El consejo de administración de se reunió el miércoles de esta semana y el gerente de la compañía, Luis Rúa-Figueroa, puso sobre la mesa «la realidad» a la que se enfrenta la empresa mixta, cuya capacidad para suministrar agua al municipio se puede ver comprometida en los próximo años si no se afronta una inversión importante para incrementar la producción. El proyecto de ampliación, que asciende a 2,7 millones, ha sido remitido al Gobierno regional y al Cabildo.
El déficit respecto a la demanda se cubre en invierno sin mayores contratiempos con el agua procedente de los pozos y las galerías de las medianías, pero en verano la cosa cambia porque aumenta la sequía y la desaladora está a pleno rendimiento. Esta temporada se han visto escasos para cubrir la demanda, con cortes puntuales en algunos servicios de parques y jardines, por lo que se hace necesario ampliar la infraestructura.
El 80 % del agua suministrada en el municipio procede de la desalación marina. La planta Telde 2 tiene una capacidad de 17.000 metros cúbicos al día, siendo necesario aumentar la producción en 4.000 más, explica el gerente.
En verano ya se producen cortes puntuales del servicio en parques y jardines
Aguas de Telde se caracteriza por tener unas infraestructuras «sólidas y modernas», las cuales, junto a la «profesionalidad» de sus empleados, permiten responder en calidad y volumen a las necesidades del consumidor más «exigente». De ahí la pertinencia de acometer las actualizaciones necesarias para seguir en esa línea, gracias a la cual, hace dos años, obtuvieron la certificación de la norma ISO 2230:2012, que premia la excelencia en la gestión de la continuidad del negocio. «Confiamos en obtener la financiación necesaria para esta importante infraestructura», añade Rúa-Figueroa, que ha logrado renegociar el contrato con Iberdola para reducir la factura de la luz.
La compañía mixta gestiona en Telde el ciclo integral del agua, esto es, desde su producción hasta su reutilización. La primera fase de este proceso consiste en la captación, tratamiento y control de calidad, distribución y consumo de agua; la segunda fase se centra en la recogida de agua residual, depuración y reutilización.
La empresa lleva en Telde desde 1998. En 2002 se hizo, también, con la adjudicación del suministro de agua en Valsequillo, mientras que en 2.010 logró el mismo servicio en el Aeropuerto de Gran Canaria.
Gestiona, además de la desaladora, las depuradoras de Hoya del Pozo, Silva y Ojos de Garza; la red de alcantarillado y abastecimiento de los municipios de Telde y Valsequillo; 21 depósitos de almacenamiento de agua en servicio en Telde y 10 depósitos en Valsequillo; 12 estaciones de bombeo de aguas pluviales, y 19 estaciones de bombeo de aguas residuales.
La desaladora Telde II comenzó a funcionar en octubre de 2014, con un retraso de tres años conforme al proyecto inicial, según las informaciones publicadas entonces. La inversión rondó los 19 millones. Casi una década después, debido al aumento de la demanda y la sequía, la infraestructura requiere una ampliación.
