Los poetas teldenses Saulo Torón, Montiano Placeres y Fernando González, nombrados a título póstumo Hijos Predilectos, cuentan ya con una placa que reconoce sus méritos literarios en el municipio.
«Se merecen la placa y ser hijos predilectos de Telde porque han desarrollado una labor literaria tremenda», destaca el cronista de Telde, Antonio González Padrón, que dio una charla durante el homenaje, con la asistencia de familiares de los poetas, la alcaldesa, Carmen Hernández, y del concejal de Cultura, Juan Martel. La placa está en la fachada de la Biblioteca Saulo Torón, en el parque Arnao.
En la charla, titulada Trío de Ases, el cronista explicó que la Escuela Lírica de Telde nace a finales del siglo XIX y se extiende hasta buena parte del XX, con estos tres autores como máximos exponentes. Bebe del romanticismo tardío y se decanta por la poesía intimista. Estos tres literatos se convierten en los grandes valedores de la poesía canaria, el espejo al que se miran los lectores para descubrir una forma «muy especial» de hacer poesía, explica el cronista.
Montiano, además, se carteaba con los grandes de la literatura, cono Unamuno, Machado o Juan Ramón Jiménez. Vivió para la cultura de Telde, pues fue concejal, bibliotecario, presidente del Casino y creador de varias tertulias. Fue, en palabras, del cronista, el «timonel» de la Escuela Lírica, porque traía todo lo mejor que venía a Gran Canaria.
La alcaldesa subrayó que «Telde salda una deuda histórica con estos escritores y les devuelve parte del amor por su ciudad que ellos demostraron y plasmaron en sus textos».
Isabel Torón, hija de Saulo, poeta del mar y cumbre de las letras insulares junto a Alonso Quesada y Tomás Morales, habló en representación de las familias y se mostró emocionada y agradecida por el reconocimiento, que calificó de justo y merecido.
