Entrevista | Gustavo Palomares Lerma Politólogo y diplomático

"La guerra en Ucrania es el primer conflicto global de la era tecnológica"

El politólogo y diplomático Gustavo Palomares Lerma analiza las consecuencias de la ocupación rusa en una ponencia en la Casa-Museo León y Castillo

El politólogo y diplomático Gustavo Palomares Lerma en una foto de archivo.

El politólogo y diplomático Gustavo Palomares Lerma en una foto de archivo. / LP/DLP

Benyara Machinea

Benyara Machinea

La Casa-Museo León y Castillo pone en el punto de mira la ocupación rusa de Ucrania en la decimoquinta edición del Curso de Historia de las Relaciones Internacionales, que arranca hoy y continuará hasta el viernes. El encargado de inaugurar las ponencias es Gustavo Palomares Lerma, director del Instituto General Gutiérrez Mellado, catedrático europeo en la UNED y profesor en la Escuela Diplomática de España. La asistencia es gratuita y supone un reconocimiento académico de 10 horas.

Un año después del estallido de la guerra en Ucrania. ¿Qué repercusiones internacionales ha traído este conflicto bélico?

El conflicto en Ucrania va a suponer un antes y un después en el equilibrio actual, teniendo en cuenta que no es solamente una guerra entre Rusia y Ucrania, sino que tiene una repercusión importante entre todos los actores del orden internacional y sobre todo aquellos actores hegemónicos. Sin lugar a dudas tiene una repercusión importante en el peso de China en el ámbito global y en la resolución de este conflicto. En los Estados Unidos el conflicto internacional ha sido fundamental a la hora de hacerles recuperar el peso que habían ido perdiendo de forma progresiva. Y repercute, sobre todo, a la Unión Europea porque se está dirimiendo en las fronteras del proceso de integración. Por tanto, la solución de forma necesaria va a ser una solución global donde no solamente intervengan Rusia y Ucrania, sino donde van a intervenir Estados Unidos, China y por supuesto la Unión Europea.

¿Cuál cree que ha sido el principal desencadenante? 

El principal desencadenante de este conflicto es la ambición que tiene Putin por anexionarse esas zonas que culturalmente se sienten aisladas. Creo que ha sido la reivindicación histórica no solamente de Putin sino de algunas de las aspiraciones rusas anteriores. Esa ambición no es ni más ni menos que anexionarse una parte de esas repúblicas que fueron parte de la Unión Soviética y que hoy por hoy siguen siendo parte del sueño imperial de Putin. 

¿Qué precedentes hay que tener en cuenta para comprender este conflicto en su totalidad?

Hay unos precedentes que son fundamentales. En primer lugar está claro que la ampliación de la Unión Europea y de la Alianza Atlántica a los países de la Europa central y oriental han sido percibidas por parte de Rusia como una anexión por parte de occidente en el sur de sus fronteras. Luego, hay un antecedente que es la ampliación de la Unión Europea en 2003 a los países de la Europa central y oriental y también la ampliación de la Alianza Atlántica a Polonia, Hungría, la República Checa y Eslovaquia, que ha causado una preocupación por parte de Rusia, que siente que probablemente Occidente le vuelva a hacer un cordón sanitario sobre sus fronteras. Por supuesto, el antecedente más inmediato es en el 2014 con la ocupación militar irregular, violación del derecho internacional, por parte de Rusia de la península de Crimea. Ese antecedente, sin duda, se encuentra en el origen de este conflicto. La guerra de Ucrania no empezó probablemente hace un año, en marzo del 2022, sino que arrancó en 2014 con la ocupación ilegal por parte de Rusia de la península de Crimea. 

"El conflicto era previsible cuando la ocupación de 2014 no supuso una condena internacional férrea"

¿Era previsible que la situación terminaría desarrollándose así? 

Era previsible en tanto y cuanto la ocupación de 2014, más allá de algunas reacciones, no supuso una condena férrea ni por parte de los Estados Unidos, ni por parte de la Alianza Atlántica, ni de los socios europeos. Si hubiera existido una respuesta inmediata a la ocupación militar e irregular de la península de Crimea no sabemos si Rusia se hubiera lanzado a esa aventura de anexionarse de forma violenta y con una ocupación militar en Dombás. Esto es una hipótesis pero, sin duda, Putin se lo hubiera pensado a la hora de lanzar este operativo. 

¿Hay ejemplos históricos que permitan comprender mejor lo que está ocurriendo en este enfrentamiento? 

Creo que no porque está claro que cualquier proceso de ocupación militar, de invasión militar de un país no se producía en una escala global como la que estamos viviendo ahora mismo. Es decir, esto tiene una repercusión global que va más allá del equilibrio del sistema del Estado y que tiene que ver con las nuevas formas del equilibrio global y también con las nuevas dinámicas dentro del sistema internacional. Evidentemente esto no es una guerra típica y clásica, sino que tiene que ver con muchos ámbitos nuevos fruto de otro tipo de guerras como guerras energéticas, globales, cibernéticas, en los medios de información… Desde ese punto de vista este es un conflicto peculiar, probablemente puede ser el primer conflicto de ámbito global en esta nueva era tecnológica. 

En este tipo de guerra. ¿Qué tipo de soluciones cree que son las más viables?

Creo que solo hay dos tipos de fórmulas para afrontar la reconstrucción de Ucrania después del conflicto y la posibilidad del acuerdo de paz. Se puede optar por una solución tipo Danton o por una solución tipo Helsinki. Una solución tipo Danton supone volver a plantear toda la influencia con una contención militar respecto a Rusia que implicaría volver a las dinámicas de la Guerra Fría. Una solución tipo Helsinki no deja de ser sino establecer nuevos marcos convencionales en la forma de entender las relaciones entre Oriente y Occidente donde existan ámbitos de cooperación. 

Evento: ‘La guerra en Ucrania y el nuevo escenario internacional’, por Gustavo Palomares.

Lugar: Casa-Museo León y Castillo.

Fecha: 14 de marzo a las 19.00.

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