El centro comercial El Barco lleva a cabo sus primeras obras en 20 años

Los tres socios que compraron el inmueble acondicionan y refuerzan la fachada exterior del inmueble y preparan el proyecto de obra mayor para su apertura

Dos obreros estudian el estado de la fachada del centro comercial El Barco donde se están llevando a cabo las actuaciones de acondicionamiento.

Dos obreros estudian el estado de la fachada del centro comercial El Barco donde se están llevando a cabo las actuaciones de acondicionamiento. / Juan Castro

Benyara Machinea

Benyara Machinea

El Barco de La Garita se pone a punto para la futura apertura del espacio como un centro de restauración y de hostelería que tratará de atraer a miles de turistas y residentes de la Isla a este enclave costero. Los tres socios que adquirieron el inmueble a finales de enero han arrancado con las primeras obras para acondicionar y reforzar la seguridad de la fachada exterior del inmueble, que presenta signos evidentes de deterioro debido a su cercanía al mar y a la falta de mantenimiento desde que quedaron paralizadas las obras iniciales. Las actuaciones cuentan ya con el visto bueno de la concejalía de Urbanismo, que ha permitido a los obreros iniciar las reformas en las últimas dos semanas.

El arquitecto encargado de materializar el proyecto final de los empresarios ya está trabajando en la redacción de la obra mayor del espacio, que incluirá el remate de la construcción inacabada para lograr el certificado final y la licencia de primera ocupación. Estas actuaciones permitirán cumplir el deseo de los dueños de proceder al alquiler de los locales comerciales para que en ellos se instalen todo tipo de restaurantes. "Están preparando la obra para empezar lo antes posible", aseguró Héctor Suárez, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Telde. Por su parte, los socios se han abstenido de momento a dar fechas para la presentación del plan final de construcción y se muestran previsores en los plazos de ejecución del proyecto. 

Las actuaciones que se están llevando a cabo ahora van dirigidas fundamentalmente a evitar los peligros exteriores y a asegurar su conservación pese a las adversas condiciones climáticas, en especial por la acción de las marismas, pues el edificio se encuentra ubicado al comienzo del paseo marítimo de La Garita. Es por esto que la fachada del inmueble presenta desconches en sus paredes y pequeñas caídas de cascotes que llegan con frecuencia a la vía pública y que los vecinos han denunciado en reiteradas ocasiones. 

Estas actuaciones provisionales se han aprobado con urgencia para garantizar la seguridad de los viandantes y usuarios del parque contiguo y tratar de que no se produzcan caídas de restos debido al mal estado del edificio. "Estamos acondicionándolo para asegurarnos de que eso no pase", concretó uno de los compradores.

En las últimas dos décadas solo se había procedido al vallado del edificio para evitar intrusos

Antes de que se aprobaran estas medidas el espacio acumulaba 20 años sin realizar avances en su conservación ni en su mantenimiento. Las únicas actuaciones que se habían llevado a cabo, asegura Urbanismo, fueron pequeños cerramientos y acciones de vallado lanzadas por el banco que poseía con anterioridad la propiedad de la instalación para impedir que entraran intrusos al inmueble y se instalaran allí. Precisamente estas ocupaciones fueron durante años una de las principales quejas que sostenían los vecinos y los comerciantes de los alrededores debido a que aumentaba la peligrosidad de la zona, provocaba incendios frecuentes y se encuentra ubicado a escasos metros de un parque infantil.

De momento, el número final y el nombre de los restaurantes que se instalarán en el centro comercial sigue en el aire porque las negociaciones con los propietarios que alquilarán los locales aún no han cesado. "Estamos estudiando las diferentes propuestas que se pueden llevar a cabo en el inmueble antes de tomar una decisión definitiva", aseguró uno de los empresarios, que ha decidido mantener su nombre en el anonimato. Los propietarios adaptarán la estructura del interior del edificio en función de los establecimientos que terminen por instalarse.

El comprador incidió en que "hay muchísima gente interesada en alquilar así que todavía estamos viendo qué proyectos elegir". La idea inicial de los empresarios consiste en abrir dos restaurantes en la planta inferior y otros dos en la inferior, tal y como aseguró en su momento Ángel Medina, presidente de Spar Gran Canaria y uno de los tres socios propietarios, a este periódico. Sin embargo, el número final de los negocios variará en función de las propuestas que elijan.

Héctor Suárez: "Los empresarios están preparando el plan para empezar lo antes posible"

El plan que mantienen es que los locales comerciales estén enfocados en una oferta gastronómica de alto nivel, incorporando a algunos de los mejores cocineros de la Isla, que se distinga de la que ya está presente en el barrio y que no compita con ella. De esta forma, buscan a su vez dinamizar al resto de negocios para que se puedan beneficiar de la llegada de los nuevos visitantes.

En total son tres comerciantes de la Isla, algunos de ellos con negocios cercanos al edificio, los que han decidido adquirir El Barco para que los locales comerciales vean la luz por primera vez desde que se paralizó la construcción del inmueble. Entre los compradores se encuentra a su vez la sociedad Comercial Peret Carrizal S.L., que se dedica a la compra venta de bebidas alcohólicas y de productos de perfumería.

Primer centro gastronómico

En caso de que la idea inicial de los compradores termine por materializarse, el espacio comercial podría convertirse en el primer centro específico para la oferta gastronómica del litoral teldense, diversificando la actividad económica y el tipo de turismo que recibe el barrio de La Garita. Su ubicación, a medio camino entre el sur de la Isla y Las Palmas de Gran Canaria, podría favorecer a su vez la llegada de clientes. 

También otras localidades de los alrededores, como La Estrella, Taliarte, Melenara o Salinetas podrían verse beneficiadas por la expansión de los espacios de restauración. Y es que la costa teldense se ha convertido en uno de los espacios más recurridos por la población de la capital y de Telde para construir sus viviendas.

De mamotreto a cocina gourmet

El centro comercial conocido como El Barco de La Garita acumula 20 años de polvo después de que los inversores iniciales, que buscaban dinamizar la actividad económica de la zona, abandonaran el proyecto poco antes de terminar las obras. Desde entonces el inmueble ha sufrido multitud de percances que han supuesto un incordio constante para los vecinos de los alrededores. Las entradas ilegales en el espacio, derivadas en ocasiones en incendios, han limitado el uso del parque infantil ubicado justo al lado. Las plagas de palomas y de ratas tampoco han estado exentas y han llevado a que se acumulen excremento en la vía. La compra de tres empresarios, efectuada el pasado mes de enero, permitirá que el espacio abra sus puertas por primera vez como un centro de restauración.

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