El municipio de Teldeincorporará próximamente el jardín romántico de la Casa Condal, el inmueble histórico que alberga el Museo Etnográfico de la ciudad, a la red de espacios verdes abiertos para el disfrute de vecinos y turistas.
El concejal de Cultura, Patrimonio y Servicios Municipales, Juan Martel, explica que ocho operarios de un convenio de empleo «están llevando a cabo una importante labor de adecentamiento y limpieza» en este jardín situado en el pleno corazón del núcleo fundacional de la ciudad para «revitalizar este espacio emblemático y ofrecerlo como área de esparcimiento para los ciudadanos». Las tareas se extenderán al menos durante dos meses.
Parte del museo
Martel señala que, además, se ejecutarán varias acciones complementarias para mejorar el entorno, entre las que se encuentra la revisión del sistema de riego para hacer un uso más eficiente del agua y garantizar el adecuado cuidado de la vegetación de este jardín romántico, uno de los pocos que quedan en el municipio.
La Casa Condal de Telde incorpora un museo etnográfico
El concejal de Patrimonio asevera que el jardín estará disponible en el horario que esté abierta la Casa Condal, fomentando así la interacción con el entorno natural y cultural e incorporando este espacio al Museo Etnográfico, pero también «podrá albergar algunos eventos culturales que encajen en este espacio, y así potenciar el patrimonio histórico de la ciudad».
El edil destaca que durante la última década el Ayuntamiento ha realizado «varias intervenciones de choque en este espacio, pero luego no se ha hecho un mantenimiento y el jardín volvía a estar en el olvido». Ahora, la intención es recuperar un proyecto «que me han dicho que existe o elaborar otro y, basándonos en las descripciones históricas, recuperar este espacio que en su día fue todo un vergel».
Reivindicación del cronista
El cronista de oficial de Telde, Antonio González, ha reivindicado en numerosas ocasiones la necesidad de recuperar este jardín y otros que conforman una red de espacios verdes singulares y con un gran valor histórico para la ciudad. En ese sentido, González recuerda que a finales de los sesenta y principios de los setenta en este jardín «las plataneras comunes e indianas, se entremezclaban con naranjeros, limoneros, aguacateros, papayeros, nispereros, guayaberos». Además, detalla el cronista en uno de sus estudios históricos sobre la ciudad, «sobre sus paredes se volcaban los chayoteros, así como los jazmines chinos, la madreselva y la estefanota».
Puesta a punto de los jardines de la Casa Condal
También había estanques, acequias y numerosas flores que “lo cubrían todo y a manera de seto, bellos ejemplares de embelesos daban formas a pequeños parterres, en cuyo interior las plantas aromáticas y medicinales también poseían su espacio”.
Sin embargo, añade González, “su protagonista principal era el famoso y popular Árbol de Las Especias, ya que su hoja parecida a la del laurel, permitía añadir a las comidas el sabor de: el laurel, el clavo y la pimienta. Este bello ejemplar del que solo hubo dos en Telde (el otro en la casa del Juan Castro, entre la calle León y Castillo y Doramas), era la envidia de muchísimos teldenses, que pidieron una y otra vez a los señores Condes que les permitieran sacar un hijo de tan noble árbol”.