El yacimiento de las Cuevas de Malverde abrirá al público en el futuro tras los grandes hallazgos indígenas

El dueño planea crear un centro de interpretación en este lugar en el que se han encontrado más de 4.000 vestigios arqueológicos en tan solo un 5% el terreno

Entre los hallazgos realizados por el arqueólogo Abel Galindo hay un hueso de ovicáprido que data de un siglo antes de la conquista, el fragmento de un ídolo y herramientas líticas

Una de las voluntarias, junto a el esqueleto de un équido

Una de las voluntarias, junto a el esqueleto de un équido / Abel Galindo, director de arqueología

El yacimiento de las cuevas de Malverde, en Telde, estará abierto al público en el futuro para que pueda ser visitado de forma controlada por la ciudadanía. Así lo ha anunciado Bentejuí Motas, el dueño de este enclave situado en una atalaya de Tara, un barrio que ha crecido sobre un asentamiento aborigen, durante la presentación de los resultados de la primera fase de la excavación y análisis científico de este lugar que deja claro su gran potencial.

Tras excavar y estudiar tan solo el 5% del suelo a través de sondeos, se han descubierto más de 4.000 vestigios cerámicos y líticos, así como restos óseos de un ovicáprido que ha sido datado en un siglo antes de la conquista. Entre los hallazgos realizados por el equipo dirigido por el arqueólogo Abel Galindo, hay también un esqueleto completo de un équido (caballo o mulo) posterior a la llegada de los españoles y la cabeza de un ídolo de barro, y restos estructurales de distintas épocas.

Bentejuí Mota y Abel Galindo en la presentación de la memoria del yacimiento arqueológico de Malverde, Tara (Telde), en la Real Sociedad de Amigos del País.

Bentejuí Motas y Abel Galindo en la presentación de la memoria del yacimiento arqueológico de Malverde, Tara (Telde), en la Real Sociedad de Amigos del País. / Andrés Cruz

Mecenas

Bentejuí Motas y Abel Galindo presentaron esta tarde en la sede de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria, en Las Palmas de Gran Canaria, la memoria científica que recoge el resultado de los tres meses de excavación en este lugar donde se quiere habilitar en el futuro un centro de interpretación para que pueda ser visitado con todas las garantías de seguridad, tanto para el yacimiento como para las personas y poner en valor el patrimonio histórico.

Bentejuí Mota sostiene el ídolo de cerámica encontrado en este yacimiento

Bentejuí Motas sostiene el ídolo de cerámica encontrado en este yacimiento / Abel Galindo, director de arqueología

Motas compró la propiedad a finales de 2022 y días después la visitó junto a los arqueólogos Abel Galindo y Francisco Mireles, que le confirmaron que estaba contemplado como yacimiento en la Carta Etnográfica de la Fedac como 'Tara 3 - Cuevas de Malverde'. Su pasión "por la cultura, el territorio, medioambiente y la historia de las islas", transmitida por su familia, fue lo que hizo que decidiera emprender este singular proyecto que lo ha convertido en "el primer mecenas del patrimonio arqueológico", tal como afirmó Galindo.

"Patrimonio de todos los canarios"

"No concibo un espacio así para que sea el patio trasero de la casa de nadie", sentencia Bentejuí Motas, quien por su forma de sentir y entender la historia de las islas defiende que pese a que ese yacimiento es de su titularidad "no significa que sea mío. La historia que hay ahí es patrimonio de todos los canarios".

Y este convencimiento es el que le ha llevado a financiar esta primera etapa de la excavación y a afirmar que continuará con o sin apoyo de las administraciones públicas, con quienes ya ha contactado y han demostrado interés al conocer su potencial. Pese a que inicialmente su proyecto era rehabilitar la casona que forma parte de la propiedad, "ahora mi prisma ha cambiado y no quiero tener una visión predeterminada sobre qué hacer con esta hasta que no sigamos descubriendo qué hay".

Acceso oculto a una cueva que ha quedado al descubierto

Acceso oculto a una cueva que ha quedado al descubierto / Abel Galindo, director de arqueología

Por lo pronto, este año, además de estabilizar su economía tras la gran inversión realizada, intentará dotar de servicios básicos (agua, luz y saneamiento) la propiedad.

Más de 4.000 hallazgos

Pese a que en esta primera etapa solo se intervino en un 5% del suelo, el equipo liderado por el arqueólogo Abel Galindo, director de la empresa Arkeos, encontró en este lugar de Telde más de 4.000 restos arqueológicos. Más de 3.000 piezas de cerámica, algunos fondos de ánforas de más de un metro de altura, y más de 1.000 de industria lítica. Entre ellas, puede destacarse la parte superior de un ídolo amazig, una estatuilla de cerámica anterior a la conquista, debajo de un sedimento de basura de los años 60 y 70, y una base de cascajos.

Imagen de las cuevas de Malverde

Imagen de las cuevas de Malverde / Abel Galindo, director de arqueología

Galindo explicó que "las expectativas eran muy bajas porque el espacio estaba muy machacado y lleno de basura", pero la realidad de lo encontrado sorprendió porque solo retirando el estiércol y basura apareció el suelo etnográfico. En este yacimiento se han encontrado, por ahora, "tres suelos de ocupación, dos cuevas y una exterior", que son los espacios que "pisaban los indígenas" y se crean con el uso del día a día y los habitantes "dejan su basura". Además de herramientas líticas y restos cerámicos, uno de los principales hallazgos es "una costilla de un ovicáprido" datado un siglo antes de la conquista, moluscos, restos animales con marchas de descarne y otros. Todos los restos ya están depositados en el Museo Canario.

También apareció dentro de una cueva a la que se accedía en cuclillas el esqueleto completo de un équido (por determinar si es un caballo o mulo), un animal de mediados del siglo XX.

Estructuras

Pero también surgieron paramentos y muros, huecos excavados en la toba, "un pasillo indígena labrado por el pueblo amazig", un acceso oculto con cinco escalones, dos cavidades anexas globulares que se asemejan a los silos, los lugares donde se almacenan granos y otros elementos como agujeros cavados para la colocación de postes. En otros sondeos, dos focos de combustión, es decir, dos hogares, y dos fragmentos de palmera quemada, o tallas y quemadores tradicionales.

El arqueólogo asegura que se tardarán muchas generaciones en revelar todo lo que encierra este yacimiento que ha demostrado ya el potencial que tiene. De esta manera se da oportunidad a futuros especialistas a intervenir y hacer nuevos y mejores hallazgos, con técnicas más avanzadas, incluso. "Es preferible hacerlo bien y eso implica no hacerlo todo a la vez". Lo mismo ocurrió, recuerda, "con la Cueva Pintada que requirió dos generaciones".

Cata de 17 metros de largo entre una cueva y el muro exterior

Cata de 17 metros de largo entre una cueva y el muro exterior / Abel Galindo, director de arqueología

Galindo explica que ahora toca llevar a cabo un proyecto de "valorización que implica poner el espacio en valor para el disfrute de la sociedad y divulgar su patrimonio para protegerlo". La propiedad de Bentejuí Motas, añade, es tan solo una parte del yacimiento de Malverde y este, del enclave de Tara, diez veces más grande que la Cueva Pintada de Gáldar.

Por su parte, el antropólogo Francisco Mireles asegura que en Malverde se puede observar "el resultado de los diferentes modos de vida", mientras que el coordinador del programa de voluntariado cultural de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria, Bartolomé Domínguez, puso en valor este yacimiento y el "magnífico entorno en el que se han desarrollado los trabajos". A través de este programa, la Real Sociedad Económica ofrece formación a los voluntarios e intermedia para que se integren en labores de protección del patrimonio cultural y ha colaborado en esta excavación.

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