Arqueología / Geología

Una extraña y antigua megaestructura acecha bajo el mar Báltico

Su excelente estado de conservación alentará la investigación sobre el estilo de vida y el desarrollo territorial de los grupos de cazadores-recolectores de la Edad de Piedra

Vista satelital del Mar Báltico.

Vista satelital del Mar Báltico. / Créditos: SeaWiFS Project, NASA/Goddard Space Flight Center, ORBIMAGE, Wikimedia Commons.

Pablo Javier Piacente

En la bahía alemana de Mecklenburg, a 21 metros de profundidad, los científicos han encontrado una antigua megaestructura que data de la Edad de Piedra, concretamente de hace más de 10.000 años. La estructura, que abarca una longitud de casi un kilómetro y está compuesta por piedras de distintos tamaños, desafía toda explicación natural: los investigadores creen que puede haber sido construida por grupos de cazadores-recolectores que vagaban por la región, miles de años antes de que fuera deglutida por el mar.

Un equipo internacional de investigadores liderado por el Instituto Leibniz para la Investigación del Mar Báltico y la Universidad de Kiel, ambos de Alemania, descubrió una megaestructura conformada por 1.673 piedras alineadas a la perfección en el fondo del Mar Báltico, a unos 10 kilómetros de Rerik, en la bahía de Mecklemburgo. La formación habría sido construida en la Edad de Piedra, hace alrededor de 11.000 años, por antiguos grupos de cazadores-recolectores con el objetivo de cazar renos.

Según una nota de prensa, las piedras que conforman la megaestructura presentan en su mayoría pequeñas dimensiones, con algunas decenas de centímetros de diámetro, pero al mismo tiempo conectan varios cantos rodados de gran tamaño. En total, la edificación presenta una longitud de 970 metros y se encuentra sumergida a una profundidad de 21 metros. Los hallazgos del grupo interdisciplinario de investigadores se resumen en un nuevo estudio, publicado recientemente en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

No es natural ni moderna

Los especialistas determinaron la imposibilidad de un origen natural para la megaestructura, por ejemplo por transporte glaciar o crestas de hielo, dada la perfección en la ubicación de las piedras y el excepcional estado de conservación. También descartaron la posibilidad de una edificación moderna.

"Nuestras investigaciones indican que no es muy probable que el muro de piedra submarino tenga un origen natural ni una construcción moderna, por ejemplo en relación con el tendido de cables submarinos o la recolección de piedras. La disposición metódica de las numerosas piedras pequeñas que unen los muros de rocas más grandes indican un origen diferente", explicó en el comunicado el científico Jacob Geersen, autor principal del estudio.

Para cazar renos

En consecuencia, los expertos concluyen que se trata de una edificación de caza artificial orientada a atrapar ejemplares del reno euroasiático (Rangifer tarandus), durante el Dryas más joven o el Preboreal temprano, hace aproximadamente 11.000 años. Con el paso del tiempo y las variaciones geológicas y en el nivel del mar, entre otras causas, la estructura habría quedado oculta bajo las aguas.

Los responsables de su edificación habrían sido grupos de cazadores-recolectores que vagaban por la región tras la retirada de la capa de hielo de Weichsel. La glaciación Weichseliense fue el último período glacial en el norte de Europa: comenzó hace unos 115.000 años y terminó hace 11.700 años. El sitio representa una de las estructuras de caza artificiales más antiguas documentadas en la Tierra y se encuentra entre las estructuras de la Edad de Piedra más grandes conocidas en Europa.

Vale destacar que otras megaestructuras comparables de la Edad de Piedra se han descubierto en otras áreas del planeta, pero son casi desconocidas en el territorio europeo. Su hallazgo será clave para comprender las estrategias de subsistencia, los patrones de movilidad y el desarrollo territorial de los antiguos pobladores de la región del Mar Báltico Occidental.

Referencia

A submerged Stone Age hunting architecture from the Western Baltic Sea. Jacob Geersen et al. PNAS (2024). DOI:https://doi.org/10.1073/pnas.2312008121