Quique Setién no deja lugar a las dudas. El once inicial para Villarreal está muy claro y todo apunta al regreso de Pedro Bigas al equipo y a que Sergio Araujo saldrá ante la baja de Marko Livaja, la única con la que cuenta el cántabro. Solo la posibilidad de que Prince Boateng ocupe la punta de ataque alteraría un once tipo que está en todas las quinielas: "El once está bastante claro y todo el mundo lo puede tener claro. Vamos a ver si no hay ningún problema porque Dani estaba con una molestia, aunque no creo que tenga problema. En principio está bastante claro aunque ellos no lo saben pero lo intuyen. No sé si es bueno o malo porque para los que juegan está muy bien pero para los que no les cuesta un poco. Está claro que yo estoy contento ahora con el rendimiento, el último partido creo que lo hicimos bien y hay jugadores en muy buena forma", explicó.
Se lamentó, en cambio, por la cantidad de jugadores de nivel que tiene que dejar fuera de la lista. En este caso han sido David Simón, Aythami, Javi Castellano, Hernán, Mateo y El Zhar. "Ha sido una semana muy dura y es lo que hay, he tenido que dejar a seis jugadores aquí. Están todos bien y cualquiera podía haber ido salvo Livaja. No es fácil tomar decisiones porque muchos de los jugadores que dejas podrían estar jugando sin que se notara mucho la diferencia", indicó.
Sobre el rival de este domingo, detalló que espera contar con la posesión de balón: "El Villarreal no es de los equipos que más posesión tiene, aunque sí sabe qué hacer muy bien con el balón. Tienen mucha velocidad arriba, con jugadores muy verticales, algo que no tenemos nosotros. Desde luego en ese sentido yo espero poder tener el balón. Ya veremos cómo se desarrolla el partido y si nos vemos obligados a defender tendremos que defender. Y si nos dan opciones de tener el balón y hacerles daño, trataremos de hacérselo", comentó.
Las victorias y las sensaciones
El entrenador se pronunció sobre la racha de cuatro partidos sin ganar que lleva el equipo, que sin embargo ha encadenado resultados muy meritorios como el empate frente al Real Madrid: "Nunca suelo hacer mucho caso de los resultados. Lo importante son las sensaciones y las que transmite el equipo son buenas. El otro día a pesar de no haber ganado el equipo hizo un muy buen partido. Lo que fallas son cosas que no puedes controlar como el acierto a portería. A veces hay que contemplar que el rival es mejor que tú o que tú no estás muy acertado ese día. A pesar de no ganar las sensaciones que transmite son cosas muy positivas", valoró.
Por último, se refirió al año que se cumplió esta semana como entrenador de la UD Las Palmas: "Todos coincidimos en que ha sido un buen año, que todos nos sentimos satisfechos en líneas generales. Hemos conseguido cosas importantes en cuanto a fundamentos, se ha marcado una línea en la que todo el mundo está de acuerdo y es muy positivo porque todos vamos por el mismo camino y hay una unanimidad generalizada en que es el camino correcto", comenzó.
"Y luego simplemente hay que recordar cómo estábamos en cuanto a resultados hace un año y cómo estamos ahora. Con eso todo el mundo es consciente del cambio que hemos dado todos, desde yo mismo que parece que ahora soy un aceptable entrenador. Todos podemos pensar en sumar más, pero también siendo consciente de que el fútbol a veces es traicionero", sentenció.
