El latir financiero del sedo de moda. Dividendos amarillos en la galaxia. Economía de un modesto de acero en el reino de los cielos. La UD aprobó ayer en la junta general ordinaria y extraordinaria de accionistas un presupuesto total de 55.350.000 euros para el curso actual 2016-17 -se trata del mayor de sus 67 años de vida-. Además, en el ejercicio contable se maneja un beneficio de 12,4 millones.
Con un 50,74 % de acciones representadas en la sesión celebrada en la sala de prensa del Gran Canaria, se aprobaron los cuatro puntos del orden del día. Se trata de una fecha histórica para la UD [consolidada en la mejor liga del mundo en la décima posición con 21 puntos], al arrojar un superávit (12 'kilos') récord, dos años después de dar carpetazo a la guillotina del proceso concursal -la UD contaba en el infernal 2004 con un agujero en las arcas de 72 millones de euros-.
Además, en el segundo punto de la junta, se llevó a cabo la aprobación de la retribución neta de los administradores de la entidad para las temporadas 2015-16 y 2016-17. Los administradores que se verán beneficiados son el presidente Miguel Ángel Ramírez y el vicepresidente, Nicolás Ortega [este extremo fue confirmado por el principal mandatario del club].
Sin desvelar la cifra a cobrar en el concepto de bonus por objetivo -el de la permanencia en Primera-, ésta no debe superar el 5% del presupuesto -de los 55 millones-. También cabe reseñar la ejecución de la ampliación de capital por un valor total de 1.061.448 euros para los próximos meses. Esta iniciativa se plantea desde la UD como una necesidad imperiosa de crecimiento para "fortalecer patrimonialmente la sociedad".
Y así abandonar el humillante último lugar, en la tabla de volumen económico del capital social de los equipos de Primera. Queda abierta la puerta para los accionistas -con un mínimo de seis- para adquirir como máximo cuatro [primera parte de la operación].
Como argumentó el presidente del consejo de administración Miguel Ángel Ramírez, el equipo de moda refleja un actual capital social de 1.769.080 euros (18.820 acciones, 94 euros por título). Es el más bajo de Primera. El imperio de seda va último en la relación de la fortaleza patrimonial. "Las cosas se pueden ir haciendo poco a poco. La ampliación es leve, veremos cómo responde la afición y el abonado. Estaremos atentos", detalló.
En la junta de los récords, Ramírez arrasó y tuvo una sesión plácida en 25 minutos que valen como escáner de la salud de hierro de la UD. El imperio de seda de los 12 'kilos' de beneficios. El vicepresidente Nicolás Ortega, el abogado Mario Ghosn, que ejerció de secretario, Murly Kesomal, asesor, y el notario José del Cerro completaron la mesa presidencial. En el pasado 2015-16, se logró de beneficio unos 5.046.886 euros en el regreso al planeta de Messi y CR-7. El pasado ejercicio contable alcanzó los 47.193.902 millones de euros. Pero el segundo capítulo en la galaxia tiene un salto de ocho millones. El precio de la excelencia.
Del infierno al caviar
Ramírez, al término de la junta general ordinaria y extraordinaria, aclaró los términos del bonus por objetivo -que ya será supervisado por el consejo y ya está legitimado por la masa accionarial-. "De ninguna manera será un lastre para la entidad (...) Tampoco se concibe como una carga fija para la institución. Estará vinculada a los resultados obtenidos. Con la UD en Primera entramos en otra dimensión y exige una mayor dedicación. Llevo ya doce años al frente de la entidad y desde mi punto de vista nos hemos ganado que se nos trate como profesionales (...) Y sobre todo si se logran los objetivos trazados". Equipos como el Valencia cuentan reconoce y premia el trabajo de sus dirigentes. Con la llegada de Ramírez a la UD, el club isleño ha pasado de respirar en el abismo a tutear a los colosos del balón como Real Madrid o Barça. "El resto del fútbol de la máxima categoría tiene administradores profesionales y la UD no puede quedarse atrás".
Cuestionado por el hecho de encadenar dos campañas de forma consecutiva con beneficios, fue categórico: "Hemos logrado generar cinco millones en la pasada. Y para esta temporada, en torno a ocho netos. Ni por asomo podíamos pensar que en una década hemos pasado de los 72 millones de deuda, una ruina, y ahora estamos en la élite. No bajaremos la guardia (...). Podríamos caer en el pozo otra vez. Hay que seguir por la misma senda", finalizó en relación a la gestión coherente y desde el ingenio.
