La paciencia del renacentista. El centrocampista Vicente Gómez, que cumplió ante el Atlético en Copa los 200 partidos de amarillo [3 de enero], aún no ha recibido el premio a su consolidación en la mejor liga del planeta. Con 40 partidos en Primera, el elegante jugador de Schamann encadena tres meses de espera para oficializar su mejora contractual de amarillo.

El 5 de agosto de 2015, cuando no había debutado en la máxima categoría, la UD anunció la ampliación de contrato a 2020. Pero su adaptación al planeta Messi fue de vértigo.

El pasado octubre, ante el interés incesante del Valencia, desde las oficinas amarillas se optó por mejorar las condiciones contractuales de un titular indiscutible para Quique Setién. El acuerdo con el '4' sigue sin hacerse oficial.

Selección y capitán

El pasado 31 de diciembre, en este medio, Vicente Gómez analizaba la situación de espera: "Es importante para mí, te llegan cosas de equipos pero me quiero quedar. El club me transmitió a mí y a mi agente que tenían la intención de mejorarme [la ficha]. Espero que sea así; quiero seguir jugando aquí. Es el sitio ideal para crecer pero también sé que no estoy en la realidad de mi fútbol".

Lejos de polemizar, insistió que "no habrá complicaciones. Estoy en una situación que no es la que me corresponde".

Con 20 participaciones en esta campaña, computa 1584' y solo se perdió el duelo ante la Real en San Sebastián. Está a la altura de los Viera, Roque, Prince...Categoría, precisión y glamour para un líder implacable, que figura en la órbita de la Roja de Julen Lopetegui. Ha portado el brazalete de la UD y es un símbolo para la cantera tras siete años de profesional. Arquitecto de sangre amarilla, que sigue a la espera de una promesa.