Terremoto de insolencia ante el Besiktas [cuatro goles en 31 minutos] y un segundo acto convincente ante la Balona para besar una cita con historia. La UD, en el ecuador de la pretemporada -ha completado tres semanas de trabajo y restan 17 días para el inicio ante el Valencia en Mestalla (viernes 18 de agosto, 21.15 horas y por BeinLiga)-, tiene a Vitolo, Halilovic y Viera como grandes protagonistas. Esclavos de una propuesta pragmática y letal, que ha funcionado a ráfagas, con minutos para el deleite ante el Marítimo de Funchal (1-1), el citado capítulo explosivo ante el bloque turco de Adriano (1-4) y los últimos 25´ ante el combativo Linense de 2ª B (1-2).

La conquista de la 30ª edición del Trofeo de la Ciudad de La Línea, marca el primer punto fronterizo del verano, repleto de novedades y culebrones. Restan cuatro partidos, en esta fase experimental, dos ante el CD Tenerife [el miércoles en el Antonio Domínguez de Los Cristianos, 20 horas; y el segundo en Maspalomas, el martes 8], y el doble pulso en el Trofeo Carranza [ante Cádiz, el viernes 11, y Málaga o Villarreal, sábado 12], y Márquez presenta un ataque deslumbrante.

Calleri parte con ventaja en su lucha por hacerse con el rol del nueve de la UD. Es el primer ángel del pánico. El argentino ilustra una de las gratas noticias, presiona como un perro de presa y define con precisión [dejó un destello en el bolo ante el combinado del Sur en Tunte]. Suma tres tantos en este verano. Con Araujo, lesionado, con una inflación en su rodilla derecha, y Prince, aún falto de ritmo, tras perderse una semana de trabajo, el expistolero de Boca Juniors y West Ham tiene el camino libre.

En ese dibujo universal de 1-4-1-4-1, por detrás de Calleri, aparecen Vitolo, Viera, Tana y Alen Halilovic -los más entonados-. La doble ´V´ ha respondido a las expectativas. Contar con Víctor Machín Vitolo, hasta el 1 de enero, resulta una bendición de casi 40 millones.

Ubicado en la izquierda, sus arrancadas y sintonía con Viera conforman el mejor cartel. Toque, precisión, fantasía...Por la derecha, Halilovic sufre una metamorfosis. Es el pichichi (4 goles) y logró un golazo ante la Balona. Aparca su etiqueta depresiva. Y la guinda la pone Momo, papazo ante los turcos y flores de Márquez. Honores a otro pieza de un frente de lujo.