Adiós a las tonterías. Manolo Jiménez -157 encuentros dirigidos en Primera División- ya está aquí. Con ustedes, la UD del sacrificio. Sangre en el escudo. El bloque isleño, tras el mayor desastre deportivo de su historia en la liga del caviar -dejó los peores guarismos y una racha negativa de 16 jornadas consecutivas sin ganar-, apela a la partitura mágica del extécnico de Sevilla, Zaragoza y AEK de Atenas.La meta: conquistar el ascenso.

Hay 22 bajas en relación al proyecto pasado que arrancó un 10 de julio en el Cordial Mogán y de la mano de Manolo Márquez. Fue una deriva hacia el esperpento, que ya forma parte de la historia negra. En la relación de ausencias figuran: Leandro Chichizola, Ximo Navarro, Mauricio Lemos, Macedo, Gálvez, Jonathan Calleri, Viera, Alen Halilovic, Matías Aguirregaray 'Clavagallinas', Etebo, Hernán Santana, Nacho Gil, Jairo, Vitolo, Tannane, Ezekiel, Aythami Artiles, Samper, Prince Boateng, Emenike y Livaja-. La metamorfosis ha sido radical.

El primer bolo llega el viernes ante el combinado del Sur en Tunte tras cinco días en la fortaleza de los héroes del Hotel Dunas Don Gregory. El 21 de julio llega la final de la Copa Mahou ante el CD Tenerife de Joseba Etxeberria. Dos amistosos en Gran Bretaña (27 y 29) y la quinta reválida del verano ante el Club Sport Marítimo (4 de agosto).Carranza (10 al 12 de agosto) y la incógnita del homenaje a Rubén.

Jiménez debe convencer a Simón, Tana y Vicente, que han trasladado su deseo de dejar la entidad, al no sentirse actores estelares.