Antoñito Jorge, jugador de la UD Las Palmas y primer goleador en la historia del club, falleció este martes a los 91 años de edad. Jugó de amarillo tres temporadas, entre 1949 y 1952. Su nombre está subrayado en la historia del club desde que el 9 de octubre de 1949, en el primer partido que disputaba la UD Las Palmas, lograra el primer gol en la victoria amarilla por 2-1 sobre el Marino. En esa temporada, que supuso el fulgurante ascenso a Segunda División (1949-50) marcó 11 goles. También formó parte de la plantilla que subió a Primera en 1951, aunque tuvo menos protagonismo sobre el campo.

Además, en su trayectoria dentro del mundo del fútbol también destacó como entrenador al lograr ascensos con tres equipos de La Isleta, el Artesano, el Racing y el Ferreras. Como técnico dirigió a jugadores que acabaron en la UD Las Palmas como Benito Morales, Pepe Juan Suárez o Juan Cordón. También es el pionero de una familia de color amarillo ya que no solo su hermano Ignacio, con quien compartió vestuario, jugó en la UD. También lo hizo su hijo, Antonio Jorge Ruano entre 1976 y 1982, y su nieto Alejo forma parte del filial que entrena en la actualidad Juan Manuel Rodríguez.

Su fallecimiento se produjo en el mismo día que el de otro histórico de la entidad, Gilberto I. El acto de su incineración tendrá lugar este miércoles a las 13.30 horas en el Tanatorio de San Miguel. El club amarillo, además de expresar su más sentido pesar a la familia y amigos más cercanos, ha anunciado que en el encuentro que disputará el viernes frente al Cádiz CF en el Trofeo Carranza la plantilla lucirá un brazalete en memoria de ambos.

Antoñito Jorge nació el 9 de octubre de 1926, en Las Palmas de Gran Canaria. Jugador que actuaba como interior derecho, se formó en los clubes del Unión Betis, Artesano y Gran Canaria, tal y como informa la web del club amarillo. En el año 1949 pasó a ingresar en las filas de la UD Las Palmas. Posteriormente se marchó al Córdoba, donde jugó temporada y media. A su regreso a la Isla volvió a jugar en el Artesano, retirándose a los 33 años.

En una entrevista a este medio en 2014 recordaba su paso por la UD Las Palmas de la siguiente manera. "Fue una etapa maravillosa pero no todos los recuerdos fueron tan buenos", explicaba. "Marqué el primer gol oficial de la UD Las Palmas y jugaba habitualmente. Junto con Peña fui el máximo goleador del ascenso a Segunda con 11 goles. Pero luego llegó Luis Valle y no me puso nunca a jugar. Estaba en la plantilla, ascendimos a Primera pero no jugué y nunca supe por qué", se lamentaba.

De jugador a entrenador

Esa falta de minuto le hizo cambiar de aires. "A la siguiente temporada dejé de pertenecer a Las Palmas. Salí muy decepcionado. Estuve media temporada sin equipo y entonces el Córdoba vino a jugar a Tenerife y me llamaron para hacer una prueba. Fui, la pasé y fiché con ellos lo que restaba y una temporada más", relataba. "Allí jugué y no me pagaban, por lo que volví a Las Palmas", concluía.

Jugó en el Artesano, donde comenzó su aventura en los banquillos. En el club isletero dirigió a Benito Morales, que recuerda su figura. "Me hizo el gran favor de mi vida. Me hizo debutar en regional, la actual Tercera División, con 17 años. Me enseñó muchas cosas, aprendí la disciplina y siempre le tuve un cariño especial", indica el exjugador y exdelegado de la UD Las Palmas.

"Hubo una anécdota fuerte con la que me hizo aprender muchas cosas. Cometí en el campo una estupidez típica de un niño de 18 años, me quitó y mi padre, que estaba en la grada, me dijo que se acababa el fútbol. Esa semana no entrené, a última hora mi padre me dejó ir al siguiente partido y cuando llegué al campo Antoñito me dijo que a qué iba allí. 'Váyase usted a su casa, venga la semana que viene a entrenar y ya veremos si vuelve a jugar'. Nunca más volví a hacer nada igual. Así era Antoñito, nos enseñaba mucho como jugadores y sobre todo como personas", destaca sobre un técnico que le dirigió sus primeras tres temporadas como futbolista antes de irse al Barcelona.

"No mencionaba que marcó el primer gol en la historia de la UD. Hoy no se aprenden los valores que se aprendían en esa época. Era un hombre íntegro", sentencia con tristeza Morales.