Mientras la UD Las Palmas se desangra en la clasificación y dilapida prácticamente todas sus opciones de alcanzar los puestos de promoción de ascenso, el presidente Miguel Ángel Ramírez presenta este mediodía al nuevo director deportivo de la entidad: Rocco Maiorino, que firma hasta junio de 2020 y empieza a trabajar desde ya, en plena recta final de la temporada y cuando el equipo se encuentra a 10 puntos del playoff.

El nuevo jefe de la parcela deportiva de la UD vio in situ desde el palco del Estadio de Gran Canaria la derrota de ayer frente al Elche (0-1). Lo hizo desde la segunda fila del palco, en el tercer asiento por la izquierda si se mira desde el campo, sentado entre Toni Otero, que seguirá como secretario técnico, al menos, hasta final de curso, y Patricio Viñayo, el director general de la entidad.

Maiorino se dejó ver, junto a Otero, segundos antes de que Las Palmas y el Elche saltaran al terreno de juego. Luego hizo acto de presencia Ramírez, que presidió el choque desde una fila más abajo y una butaca más a la derecha, como siempre cuando acude a ver al equipo del que es dueño.

Durante el partido, el nuevo director deportivo y el secretario técnico intercambiaron algunos comentarios sobre lo que acontecía en el terreno de juego, sin sobresaltos, atentos al devenir del partido.

Testigo de la crispación

Es probable que ambos coincidieran en que la UD, ayer, no compareció en la primera parte y sí en la segunda, cuando más méritos hizo para ganar el encuentro pero acabó por perderlo. Ambos se quedaron inmóviles antes el único gol de la noche, el del Elche, obra de Carlos Castro (84'), y luego observaron, en la misma pose, el incidente protagonizado por un aficionado que lanzó su abono al máximo mandatario amarillo.

Maiorino tuvo que escuchar igualmente los cánticos de 'Ramírez vete ya' proferidos por buena parte de los 10.404 espectadores que acudieron a Siete Palmas, antes incluso de ser presentado en su nuevo cargo. No se trata, ni mucho menos, del mejor contexto para pasar a ser la cabeza visible de todo lo que tenga que ver con entrenadores y jugadores, pero lo cierto es que el italiano, a partir de hoy, es el encargado de reconstruir a la UD.

De él dependerá, tal y como confirmó el club en el comunicado mediante el que hizo oficial la contratación del milanés al acabar el partido, la secretaría técnica que encabeza Toni Otero y todo el fútbol base, que dirige Manuel Rodríguez Tonono. El nuevo cerebro amarillo, que trabaja en la sombre para la UD desde principios de año, toma el mando este mediodía. Otero se hace a un lado. Y Maiorino tendrá que tomar decisiones.