Un grito de ánimo de cara al derbi. Alrededor de un centenar de aficionados de la UD Las Palmas acudieron ayer al Gran Canaria al término del entrenamiento para despedir al equipo, que esta mañana pone rumbo a Tenerife (11.00 horas) para disputar el gran clásico canario (19.30, LaLiga 1|2|3 TV/TVC).

Los seguidores, que acudieron a la llamada que hizo el club en sus medios oficiales, se ubicaron en la Grada Naciente, desde donde profirieron gritos y cánticos de apoyo a los jugadores, a los que tuvieron que pedir que volvieran a salir del vestuario. Luego, esperaron a la salida de la guagua que trasladó al equipo al hotel de concentración. Al contrario que sucediera en el derbi de la primera vuelta, cuando se dieron cita varios centenares de hinchas, la expectación fue pobre.

Al estadio con cordón policial

La UD Las Palmas estará apoyada en Tenerife por 700 aficionados, 500 peñistas y 200 que agotaron las entradas en pocas horas el pasado martes. La expedición partirá en barco desde Agaete a partir de las 16.00 horas, y una vez en Santa Cruz -el trayecto dura aproximadamente una hora y cuarto- se dirigirán al Heliodoro protegidos por un cordón policial y se ubicaran en la Grada San Sebastián.

Cabe recordar que el partido fue declarado de alto riesgo por la Delegación del Gobierno. Se espera una gran entrada en el recinto capitalino, aunque no un lleno (22.824). Según el Tenerife, el club ha vendido más de 18.000 localidades, por lo que todavía quedan billetes en las taquillas.