Descenso con el Rayo Majadahonda -29 partidos, 2.251'- y experiencia enriquecedora. ¿Qué cuerpo le deja esta campaña?
Las sensaciones son malas, descendimos y como dicen tienes un tachón rojo en tu expediente. Jugué bastante y gocé de continuidad, aspecto que me permite tener opciones para consolidarme, por fin, en Las Palmas.
Parecía que bajaría el Lugo de Eloy. A su Rayo aquí se le escapó una grandísima ocasión -gol de David García en el 93'-. Les condenó el final de Liga: cero victorias en ocho jornadas.
Éramos el equipo que lo tenía más fácil para lograr la permanencia. Pierdes en el último minuto ante Las Palmas, para colmo no ganas en casa al Córdoba, ya descendido, y ante el Oviedo, ganando 1-3 en el 80', te remontan 4-3. Así... No estaba para nosotros; teníamos que bajar. Nos tocó. Lo tuvimos a huevo para salvarnos.
¿Esperaba este rendimiento con Iriondo? El 31 de agosto se oficializó su salida al Rayo Majadahonda en calidad de cedido y debutó en Liga en noviembre. Desde ese punto de la competición se convirtió en indiscutible.
Sabía que me iba a costar, llegué a dudar si continuaría o no en el Rayo. Llegué y me pegué 12 partidos sin jugar, parecía que el míster no me daría bola. Jugué Copa del Rey y lo hice bien [precisamente ante la UD en el estadio de Gran Canaria en su debut con el conjunto madrileño]. Todo cambió, conté con minutos y partidos. Me quedé de titular indiscutible, jugando de lateral, extremo, por la derecha, izquierda...De delantero; lo hice en todas las posiciones y eso me sirvió para crecer. Puedo jugar donde me pongan. Es mi punto fuerte. Pepe Mel lo sabe, me tiene para lo que quiera.
¿Toma esta campaña como una venganza personal? En verano llegaron Danny Blum, Sacko, Fidel...Pero usted demostró que atesora valía para esta categoría.
No es una venganza personal, no lo llevo a ese extremo.Usted sabe cómo soy y vengo a trabajar y trabajar. Siempre desde la humildad. En esta temporada no me dieron la oportunidad en la UD y la aproveché en el Majadahonda.
Más allá de la broma de Mel -le espetó en el UD-Rayo desde la banda que 'si corres más te mando al filial'-, ¿qué confirmación oficial posee de que estará en la pretemporada el 8 de julio?
Mel habló conmigo, también mantuve una conversación informal con Miguel Ángel Ramírez cuando pasé por la Isla. Más allá de esas tres o cuatro palabras con el entrenador, poco más puedo añadir. El presidente sí me trasladó que contaban conmigo y que viniese con las pilas cargadas. De momento, acabo el curso liguero, y no me han llamado para ponerme al día. Lo harán y me dirán lo que quieren. Día y hora cuando comienza todo. Aunque ya lo sé, lo he visto en las redes sociales. Pero me tendrán que llamar...
¿Qué le parece el futuro de la UD? ¿Cómo analiza el giro hacia la cantera tras el batacazo de los 19,2 'kilos' de tope salarial?
Es muy jodido lo que pasó, había un buen proyecto. Todo el mundo está fastidiado. Los primeros, jugadores y presidente. Vienen las circunstancias que vienen, si te tienes que bajar el sueldo, pues te lo bajas. ¿La cantera? Pues si no hay presupuesto, es normal. Además, hay muchísimo nivel. Lo que ha faltado es poner a los jóvenes. Promocionar a cada valor como hizo Mel. Fue valiente. Hizo debutar a seis canteranos. Eso para mí es un orgullo. Eso se debería hacer siempre. Nuevas instalaciones, es la hora de la cantera... Lo veo espectacular.
¿Usted se bajará el sueldo?
Espero que no... No sé nada de eso [sonríe].
¿Jiménez le explicó realmente por qué no contaba con usted el pasado agosto?
El entrenador me dijo que tenía muchas posibilidades de quedarme. Me avisó a cuatro días antes del final de mercado con estas palabras: 'Estamos pendientes de que venga un jugador. Dile a tu agente que te busque equipo'. Me lo dijo un poco tarde, le trasladé que ya sé que no vas a contar conmigo, no pasa nada. Me pareció lo mejor, el trato fue cordial. Si no me quieres, me lo dices y ya está (...) Le mandé un mensaje cuando lo echaron de la UD [el pasado noviembre]. Le puse 'mucho ánimo' y nos deseamos suerte. No me llevo mal con nadie. Ante todo, respeto y diplomacia. Me vino bien salir cedido al Majadahonda, gané experiencia, logré curtirme y conocer a fondo la Segunda. Estar fuera de casa es la mejor de las enseñanzas para un canterano.
El capitán David García -474 partidos de amarillo y el número uno del ranking histórico- finaliza contrato. Espera noticias de la entidad para renovar. Momo se despidió del Gran Canaria. ¿Cómo analiza la situación de estos dos estandartes de la cantera?
De Momo solo le puedo hablar bien,se trata de una excelente persona. Grandísimo profesional. Para mí siempre fue un crack, pero en todos los sentidos. Padeció en los últimos meses una serie de lesiones; le restó continuidad. No sé qué pasará con él. Lo tiene jodido, más allá de la edad, es un poco jugártela saber si seguirá. Tiene calidad para seguir y de sobra. Marca diferencias, ¡menuda zurda! Que se vaya cuando quiera. Lo de David García, da igual que tenga 47 que 57 años, siempre cumple. Fichas defensas... Pero juega el gran capitán. Para los canteranos, ha nombrado a dos futbolistas que marcan época. Ejemplares.
Debe llegar ese relevo generacional. Está en la mano de esta nueva camada. ¿Están listos?
Hay gente joven que aprieta y merecen una oportunidad. Otra cosa es que lo hagan mal y carezcan del nivel óptimo. Pero si lo haces bien...Otra cosa, es que te digan, mira no rindes. Considero que se debe apostar con firmeza.
Dejó una de las frases de la temporada y que estira el debate de la factoría: 'Si la UD sube no hubiese apostado por la cantera'. No se puede ser más claro...
En mi caso, debuto en Primera [de la mano de Setién ante el Dépor en el Gran Canaria] y también lo hace Erik Expósito. No recuerdo a nadie más en la máxima categoría, salvo Borja Herrera [temporada 2017-18]. El canterano tiene menos opciones. No creo que se trate de una cuestión de dinero, básicamente debería depender del nivel. Si dan la talla, no fiches a gente de fuera. En la actual situación, la UD ha tenido dinero para contratar a gente importante y la intención era aplaudible. Me limito a luchar por un puesto y hacerlo lo mejor posible por el bien del conjunto.
¿Sueña con el ascenso?
Mi meta es currar. Dejarme la piel desde el minuto uno en la nueva UD y convencer a Mel.
