Pepe Mel, como todos, sabe que de los partidos de la pretemporada pocas conclusiones puede sacar, sobre todo los primeros. "Esto no ha hecho nada más que empezar. A este equipo se le van a ver las deficiencias que pueda tener en un par de semanas. Ahí es donde nosotros tenemos que entrar ya con el bisturí e intentar atajarlas", aseguró de pie, junto al banquillo visitante, a la finalización del encuentro entre el Gran Tarajal y la UD Las Palmas.

Ese periodo al que se refiere coincidirá con la estancia de los amarillos en la Península, donde disputarán cuatro de las cinco partidos más exigentes de la preparación, ante el Cádiz, el Almería, el Granada y el Betis -el otro es frente al Marítimo de Funchal-. Esos serán los verdaderos exámenes del cuadro de Mel. Ayer, por varias razones, era otra historia.

"Para nosotros era un partido complicado porque llevamos mucha carga de trabajo, porque tenemos mucha gente fuera todavía y porque veníamos a jugar a un terreno al que la mayoría no está acostumbrado, pero creo que era importante estar aquí, en Fuerteventura. Socialmente para la UD Las Palmas es importante estar en sitios donde la gente quiere que esté. Hemos intentado hacer un partido serio y salvo el percance con Rubén y con Edu, todo correcto", comentó.

En ese sentido, el preparador amarillo explicó el percance del delantero, que iba a jugar desde el inicio, antes del comienzo. "En el calentamiento se le estaba cargando el sóleo -gemelo- y obviamente no podíamos arriesgar. No merecía la pena", dijo.

Además, de entre todas las cosas que sucedieron en el partido Mel destacó: "Todos quieren hacer lo que se les dice. La juventud sube el listón de la exigencia y yo creo que eso es bueno. Además, hemos ganado. Como dije el otro día, hay que acostumbrarse a ganar, nos tiene que importar ganar y nos tiene que importar perder. Hemos intentado respetar siempre al rival y la mejor manera de hacer eso es siendo intensos y creo que los hemos hecho".

Cuestionado por Pedri González, que debutó ayer con el primer equipo de la UD, aunque en un partido no oficial, el madrileño se mostró escueto pero contundente a la hora de referirse al centrocampista. "A mí ya no me sorprende. Vamos a intentar disfrutar de él porque, no sé si por suerte o por desgracia, no sé cuánto va a durar aquí", sentenció sobre el mejor de los amarillos ayer.

Toque de atención

Por otro lado, Mel lamentó un error defensivo en la segunda parte que provocó una ocasión de gol muy clara del rival. "Nos hemos descolocado y hemos hecho justo lo que no debemos hacer. Creo que tenemos que aprender de eso. Tenemos que estar juntos, el equipo no se puede romper. No nos podemos relajar y eso es una buena lección para el futuro".

Sobré las jugadas de estrategia, apuntó: "En los partidos que yo estuve sí que hicimos goles y hoy precisamente hemos vuelto a marcar -Lemos, tras un saque de esquina-. Es algo en lo que debemos insistir porque, nos guste o no, más del 70% de los goles en el fútbol profesional vienen a través de un balón parado".

Y concluyó: "Donde caben 32 caben 33 -Mateo García se incorpora el lunes-. Lo que sí que tengo claro, y soy muy pesado en eso, es que es bueno para todo el club que la plantilla no tenga más de 22 jugadores. Hay mucho trabajo por delante y confío".