Cuatro operaciones para hacer caja o ahorrar dinero y ningún fichaje. Es el balance de las últimas 24 horas de un mercado de fichajes que se abrió el pasado 1 de julio y que se cerró anoche después de dos meses eternos en los que la UD Las Palmas, obligada a reducir su topa salarial por no haber conseguido el ascenso el curso pasado, cumplió los requisitos impuestos por LaLiga para poder competir esta temporada.

Tal y como estaba previsto, el último día de la ventana estival fue frenético. Tras la presentación al mediodía de Jonathan Viera, una de las tres incorporaciones de la entidad amarilla, junto a las de Jean-Armel Drolé y Juanjo Narváez, se sucedieron los últimos movimientos con el paso de las horas para cuadrar cuentas, más que para formar el mejor equipo posible.

El anuncio de más calado fue la venta del Pedri González, el juvenil que debutó en Segunda División hace algo más de dos semanas, al FC Barcelona. Aunque era un secreto a voces, la operación culminó ayer con un acuerdo de traspaso por 5 millones de euros que la UD recibirá ya, aunque el futbolista no pertenecerá a la entidad azulgrana hasta el próximo 1 de julio, según fuentes del club amarillo.

Por tanto, la gran sensación de Las Palmas en este inicio de campaña permanecerá, por lo menos, hasta el final de la misma. Incluso, podría continuar como cedido una temporada más, pero ya dependerá de lo que decida el Barça. La entidad catalana, en el caso de que determine que no lo quiere para su primer equipo, se guarda el derecho a prestarlo a otro que milite en una categoría superior a la de la UD.

Además, el trato refleja que el club isleño se reserva un 15% de la plusvalía de un futuro traspaso del jugador y, además, contempla diferentes variables que elevarían la cantidad a percibir, tales como las convocatorias en las distintas categorías nacionales, o sus estrenos en el Barça B o en el conjunto que ahora mismo dirige Ernesto Valverde.

Más allá de los posibles ingresos futuros, la UD percibirá de entrada 5 kilos que le resultan fundamentales a la hora de ajustar su nuevo tope salarial, que, a grandes rasgos, pasa de unos 17 millones a unos 7. En cualquier caso, el presidente Miguel Ángel Ramírez ofrecerá esta mañana (11.00 horas) una rueda de prensa para explicar todos los avatares del mercado y de las cifras que maneja la entidad.

Una cantidad secreta

Otra de las operaciones que Las Palmas culminó el último día de plazo fue la venta de Iñigo Ruiz de Galarreta al Mallorca, aunque el centrocampista jugará cedido en el equipo amarillo, como mínimo, hasta el próximo mes de enero, cuando se abre el mercado de invierno y el club balear podrá ejercer su opción de incorporarlo a sus filas si así lo desea.

La UD, sin embargo, no reveló en su nota oficial la cantidad que percibirá por el futbolista vasco, que firmó por la entidad isleña el verano pasado hasta el 30 de junio de 2022. En la actualidad es un fijo para Pepe Mel, que al menos podrá disponer de él durante los próximos cuatro meses.

El curso pasado, bajo las órdenes del técnico madrileño, de Paco Herrera y de Manolo Jiménez, jugó 35 partidos, marcó dos goles y dio dos asistencias. En la presente campaña, participó durante todos los minutos en los tres primeros encuentros.

La última operación que anunció la UD fue la salida de Christian Rivera, que jugará cedido hasta final de temporada en el Leganés, que se guarda una opción de compra cuya cantidad no fue revelada por ninguna de las partes.

Con contrato hasta 2022, el mediocentro asturiano, que estuvo a préstamo en el Huesca desde octubre de 2018 porque no contaba para Jiménez, era uno de los elegidos por la entidad amarilla para hacer caja este verano, sin embargo, las altas pretensiones de la UD espantaron a los pretendientes y, al final, sólo le quedo cederle con una opción de compra. A cambio, lo que gana es el ahorro de una de las fichas más elevadas de la plantilla.

Las Palmas pretendía igualmente ahorrarse el salario de Tomás Pekhart, sin embargo, el checo, que en todo el verano no encontró un destino que le gustara, seguirá, aunque para ello tuvo que renegociar su contrato a la baja ayer mismo, y pese a que no cuenta para Mel. De hecho, los dirigentes amarillos tuvieron casi cerrada la incorporación de Juan Muñoz -finalmente recaló en el Almería-, pero Pekhart decidió aceptar finalmente la nueva propuesta del club para quedarse y luchar por un puesto.

Por otro lado, la UD y Diego Parras llegaron a un acuerdo para la rescisión del contrato del jugador, que terminaba el 30 de junio de 2021. Aunque ni uno ni otro dio detalle alguno del acuerdo, Las Palmas habría dejado salir libre al futbolista a cambio de no pagarle las cantidades que estaba obligado a abonarle por este curso y el próximo. El lateral había sido descartado por Mel desde el principio de la pretemporada.

Con las últimas operaciones, la UD pudo por fin completar su plantilla acorde a las normas, aunque no cumplió so objetivo de cubrir un máximo de 22 fichas profesionales. Tiene 24.