Cada uno en su tiempo, Rubén Castro y Jonathan Viera han sido referentes en la UD Las Palmas. Ahora, en el ocaso de la carrera de uno y en la interinidad del otro, coinciden por primera vez de amarillo y el sábado, en el partido frente al Almería (17.30 horas, GOL), tendrán la primera oportunidad para probar una conexión hasta ahora inexplorada. Son dos genios que se unen en busca de la primera victoria.
Por que el mediapunta de La Feria, cedido por el Beijing Guoan hasta el 31 de diciembre como mínimo, está recuperado de la fractura en una de sus costillas y está listo para redebutar por segunda vez con la UD. Falta por saber si Pepe Mel se atreverá a incluirlo en el once, pero vuelve. El isletero, por su parte, es incuestionable en la delantera: tres goles en cuatro partidos hablan por sí solos.
Lo que es una evidencia es que al Moña le fata un socio, un verdadero surtidor de balones, alguien que le aclare todavía más el camino hacia el gol. Frente al Málaga fue Pedri el que le encontró antes de la obra de arte en forma de vaselina que al final supuso un punto. Contra el Racing, el que le puso la pelota al espacio para que luego la picara por encima del meta y lograr así el segundo tanto amarillo fue Drolé. Sin embargo, tales asistencias no son suficientes.
La UD, y Rubén en especial, necesita de un fantasista, de alguien que asuma el peso ofensivo de un equipo que desde la pretemporada demostró ser muy débil en el ataque y que en las cuatro primeras jornadas corroboró su falta de pólvora.
Nadie mejor que Jonathan Viera para cumplir ese papel. Lo hizo sobradamente durante años, sobre todo con Las Palmas en Primera, y está llamado a repetirlo para hacer del cuadro de Pepe Mel un equipo mucho más peligroso. Sobran los motivos: es un jugador de talla mundial.
La presencia del '21' se antoja todavía más necesaria el sábado por la ausencia de Pedri González, hasta ahora el mejor jugador de la UD y casi el único que propuso algo diferente en la vanguardia. Cuando él entraba en acción, algo podía pasar. El joven tinerfeño está citado por la selección española sub 18 y no podrá participar. Otra cuestión será cuando ambos coincidan. Podría ser el jueves, ante el Sporting -más complicado porque Pedri juega el lunes en Qatar-, o el sábado frente al Girona. Entonces, el técnico, con su actuación, dejará claro cuál es su apuesta.
Mientras la posibilidad de alinear al tridente planea sobre la cabeza de Mel, la conexión Viera Rubén, dos pesos pesados del vestuario que nunca antes habían coincidido pero que ahora se unen para elevar a la UD, deberán cumplir su cometido. Porque ya urge una victoria.
