No hay más tiempo que perder. La orden es clara: Sergio Araujo entrena con el grupo a la espera de que se resuelva su futuro antes de las 00.00 horas del próximo domingo, cuando el mercado de invierno habrá cerrado y los clubes ya no podrán inscribir jugadores -salvo los que estén sin equipo- hasta el próximo verano. Tal determinación de la UD Las Palmas llega después de que el argentino haya tenido que perderse los dos últimos partidos -Racing y Tenerife- mientras el club cerraba su salida al AEK de Atenas, algo que, por ahora, no ha sucedido.

La entidad amarilla, sin embargo, no descarta todavía la marcha del Chino, pero no quiere arriesgarse otra vez a tenerle en cuarentena y luego volver a tener que prescindir de sus servicios otra jornada más, menos todavía cuando el equipo de Pepe Mel acusa mucha falta de gol. Es el conjunto griego el que debe decidir si finalmente apuesta por el fichaje del atacante o no. En principio, dependería de la venta de su jugador Nelson Oliveira, que el domingo jugó una hora frente al Olimpiacos.

Cabe recordar que el presidente Miguel Ángel Ramírez reconoció la semana pasada que el traspaso del jugador al Al-Wahda de los Emiratos Árabes Unidos, equipo al que entrena Manolo Jiménez, se frustró en el último instante porque el club asiático decidió cambiar por segunda vez los términos de un acuerdo que ya estaba cerrado, algo que confirmó a este medio el propio técnico sevillano, quien dirigiera a la UD durante unos meses la temporada pasada.

Entonces, Las Palmas activó las negociaciones con el AEK de Atenas, donde el argentino ya militó durante un curso y medio, entre enero de 2017 y junio 2018. El precio de la venta estaría entre dos y tres millones de euros, sin embargo, la entidad griega todavía no se ha decidido. Por otro lado, cabe recordar que se trataría de una operación de conveniencia, ya que el club necesita dinero en sus arcas y el futbolista quiere ganar más.

Así que mientras su futuro se aclara Araujo contará como uno más. De hecho, ayer se ejercitó con total normalidad junto al resto de sus compañeros -los suplentes y no convocados frente al Tenerife; los titulares trabajaron en el gimnasio- en la primera sesión de la semana. Para que si al final no se va, viaje a Riazor.