Más efectivos que nunca. Todavía hay tres futbolistas en la enfermería -Cedrés, Drolé y Ruiz de Galarreta- y uno que esperará una semana más para su regreso por precaución -Álvaro Lemos-, pero el resto está disponible y eso no es algo habitual en la UD Las Palmas esta temporada, llena de contratiempos en forma de lesiones, quirófanos y más sanciones de las debidas.

En total, Pepe Mel cuenta con 21 futbolistas -incluidos Pedri y Álvaro Valles, habituales del primer equipo pero que tienen ficha del filial- para el partido del próximo domingo (17.15 horas, Movistar Vamos) frente al Sporting, algo impensable hasta hace bien poco. Nunca antes en todo el curso había tenido a su disposición a tantos.

Con respecto a la última jornada no pierde a nadie; a cambio, recupera a tres y cuenta con uno nuevo, Cristian López. El último fichaje de la UD para reforzar la delantera entrenó ayer por primera vez junto al resto de sus compañeros después de que el lunes pasara el reconocimiento médico y fuera presentado como nuevo jugador amarillo, con el número 17. El alicantino, que en abril cumplirá 31 años, conoció a los miembros de la plantilla y la ciudad deportiva de Barranco Seco antes de calzarse las botas y pisar por primera vez el césped del campo David García.

Ya en plena faena, el atacante participó durante toda la sesión como uno más y se le vio en un buen estado de forma. Cabe recordar que no juega un partido oficial desde el pasado 2 de enero, cuando disputó su último encuentro con el Hatta Club de los Emiratos Árabes antes de que se le terminara el contrato.

Pese a la inactividad de dos meses, el punta venía ejercitándose en solitario -según su propio testimonio durante su presentación- y ayer estuvo a pleno rendimiento, por lo que apunta a entrar en la convocatoria para Gijón con el objetivo de coger el ritmo competitivo cuanto antes.

Su presencia en la localidad asturiana adquiere todavía más sentido si se tiene en cuenta que Las Palmas le fichó porque únicamente contaba con un delantero centro puro en la plantilla, Rubén Castro, que no participó en la primera sesión de la semana pero que sí lo hará en la de hoy y podrá jugar en Gijón.

En busca del gol

Pero también porque el cuadro amarillo no va sobrado de gol, como suele demostrar cada jornada con las ocasiones de gol que falla. Ahora con Cristian López la UD no sólo tiene a un futbolista que haga competencia al isletero, sino también, se supone, a un goleador. Sus 33 tantos en menos de dos campañas (2016-18) -entre la Liga y las dos Copas- cuando jugaba en el Lens francés -en la competición equivalente a la Segunda División- le avalan, aunque en la última temporada y media, una en el Angers, de Francia, y media en el Hatta Club, de los Emiratos Árabes, sólo sumó siete goles.

No es el único que se suma para el choque de El Molinón. También lo hace Alberto de la Bella, que por culpa de una fuerte sobrecarga en el isquiotibial se perdió los dos encuentros pasados. Sus últimas actuaciones individuales no estuvieron a la altura de lo que había demostrado meses atrás -tuvo dos errores graves que facilitaron el gol de la victoria del Deportivo y el del empate del Numancia-, pero volverá al lateral izquierdo y ello implicará un efecto dominó.

Porque Benito, que ocupó esa posición ante el Alcorcón y el Málaga, volverá a uno de los dos extremos. Es uno de los jugadores más en forma, el más vertical y el que más peligro crea, requisitos indispensables para Mel.

También regresa Fede Varela, ausente en el último compromiso por unas molestias musculares, lo que genera un overbooking en la parte de arriba. En principio, el argentino acompañaría a Javi Castellano en el doble pivote, pero el técnico ya advirtió la semana pasada que jugar en esa posición quizá le exigía físicamente más de lo que puede dar.

En cualquier caso, el madrileño cuenta con numerosos efectivos en ataque para tratar de romper la racha de diez partidos consecutivos sin ganar: el propio Fede Varela, Benito, Aridai, Pedri, Tana, Narváez, Rubén, Cristian López... Más que suficiente como para que no haya excusas.

El otro efectivo que vuelve a estar disponible es Martín Mantovani, que se perdió el encuentro ante el Málaga por haber cumplido su segundo ciclo de amonestaciones. Después de la sobrecarga en el gemelo que le impidió participar en el derbi y en La Coruña, fue suplente en las dos jornadas siguientes hasta que en Alcorcón, donde volvió a la titularidad, vio su décima amarilla.

Saque o no de la posición de central a Mauricio Lemos o a Aythami, es una opción más para Mel, al que la recuperación de futbolistas le viene de perlas en el momento de la temporada en que la UD decidirá con sus propias acciones y resultados si mirará más hacia arriba o hacia abajo. Empatada a 38 puntos con el Sporting, está a cinco puntos del playoff y a otro cinco del descenso. Está a tiempo de todo.