El abrazo del ingeniero al novelista. Flores a Mel. Eric Curbelo, central y lateral de la UD Las Palmas, que apura la finalización de sus estudios universitarios de ingeniería, salió esta mañana en defensa de la figura de José Mel Pérez. "Tenemos un abanico impresionante de posibilidades [en alusión al playoff]; si nos ponemos a tope tenemos un grado amplio de opciones de llegar a la zona alta. Es bonito para todos, estamos de acuerdo en que el míster [Mel] es único. Nos ha ayudado mucho, a todo el equipo. Ha formado un equipo compacto", enfatizó el satauteño por vía telemática.

Para Curbelo, en la caseta no hay dudas. Mel debe seguir en la próxima 2020-21. "Estamos a muerte con el entrenador, nos ha dado las pautas después de la cuarentena. Marcó las pautas, cambió el chip e hizo que estuviésemos más unidos". Tras el parón y el naufragio en El Molinón -la UD se llevó un saco de cuatro goles ante el Sporting-, el cuadro amarillo suma tres victorias, tres empates y una derrota en el poscovid. Solo han recibido dos tantos. Para el defensa de Santa Brígida, la clave reside en las rotaciones. "Todo el mundo se siente partícipe; para un equipo lo mejor es eso. Verte con opciones de jugar cada finde, te permite dar el 100% en los entrenamientos".

La calculadora del ingeniero. Curbelo se pone a hacer cuentas. "Si conseguimos ganar todo, les metemos el miedo a todos los que están ahora en puestos de playoff. Es muy difícil [hacer el pleno de doce de doce], pero mientras estén los puntos para pelearlo, lo vamos a luchar". El Tartiere, mañana, alberga una final por el playoff. El sueño imposible. El rival, donde militan Christian Fernández y Alfredo Ortuño, ocupa plaza de descenso. "Queremos demostrar al míster y al club que queremos seguir el próximo año, hay que dar el cien por cien. Debemos demostrar todo lo que valemos, se trata de tres puntos vitales para sellar la permanencia de forma matemática y soñar con el segundo objetivo".

Se le cuestionó por Álvaro Lemos, que fue titular en el lateral derecho ante la Ponferradina, la demarcación natural de Eric Curbelo desde octubre -cuando el gallego sufrió una lesión muscular-. "Con Álvaro me llevo muy bien, somos amigos. Hacía falta, es un chico que nos aporta muchísimo. Fue una lástima no haberlo tenido durante todo el año, sobre todo por sus condiciones".

El valor terapeútico de vaciar la enfermería. La psicología mágica de Barranco Seco. "Estamos todos menos Raúl Fernández [KO hasta agosto] y eso es fundamental para el equipo. Sobre todo para la alegría y el estado de ánimo de la caseta". Ganar en Oviedo -mañana, desde las 18.30 horas-, tendría un impacto en la estética. Jugar sin presión, concede osadías, regates, caños y rabonas. "Llevamos toda la temporada con mucha tensión encima y si ganamos, nos vamos a quitar gran parte de ese eso.Trataremos de hacer nuestro fútbol; les podemos hacer mucho daño. Es una final, tenemos que ganarnos el puesto. Los titulares irán a tope, aquí nadie puede relajarse".