La salida de Mauricio Lemos de la UD Las Palmas ha tardado más de lo previsto, pero hoy por fin se concreta. El uruguayo aterrizó anoche en Estambul y esta mañana pasará el reconocimiento médico con el Fenerbahce, que paga 1,5 millones de euros por su traspaso -fraccionado-.

La operación, cerrada definitivamente el pasado viernes, pasó por diferentes altibajos hasta que la entidad amarilla terminó por aceptar una cantidad inferior a la que pedía en un principio y, además, a plazos, toda vez que el club turco, uno de los tres más históricos del país -junto al Galatasaray y el Besiktas-, pero venido a menos desde hace unos años, no pasa por su mejor momento económico.

Sin embargo, el hecho de recibir dinero por un futbolista, algo poco habitual en los tiempos que corren, y ahorrarse una de las fichas más altas de la plantilla fueron dos motivos de peso para que la UD traspasara a Mauricio.

Con el pago de los 1,5 kilos Las Palmas casi recupera la cantidad que pagó por él en 2016. Meses antes, en enero, había llegado en calidad de cedido desde el Rubin Kazan ruso, club al que la UD abonó luego alrededor de dos millones para tenerlo en propiedad.

Tras un gran curso siguiente bajo las órdenes de Setién, el rendimiento del uruguayo fue a menos. Tanto, que sólo jugó un puñado de partidos en temporada y media cedido en el Sassuolo y dejó de ser convocado por su selección.

La salida de Mauricio, que deja libre además una plaza de extracomunitario, abre la puerta a la llegada del central argentino Tomás Cardona, por el que la UD pagará 150.000 euros al Godoy Cruz en concepto de cesión hasta final de campaña y abonará dos millones en el caso de lograr el ascenso.